El riesgo de incendios forestales se multiplicará por tres
La temporada de incendios ha sido una de las peores en lo que va de siglo. Las llamas han arrasado 660.000 hectáreas en Europa, de las cuales más de 298.000 son españolas, según datos del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés). España se coloca a la cabeza de los países más afectados por las llamas junto a otros como Rumanía y Portugal en el que está siendo, según estas estadísticas, el peor año en número de hectáreas quemadas desde que se tienen registros. La cifra pone el foco en la necesidad de buscar soluciones eficaces y deja al descubierto que, frente a los incendios extremos, las soluciones focalizadas más en la extinción que en la prevención son insuficientes. A las anomalías climáticas como las olas de calor, sequía y vientos fuertes que dificultan su control y extinción, se suma el abandono del medio rural, la falta de desbroce, la homogeneidad de las especies forestales y la disminución de actividades productivas en los sectores agrícola y forestal.
La Unión Europea, preocupada por el actual escenario y con el dato de que el riesgo de incendios forestales se multiplicará por tres, según EFFIS, decidió actuar poniendo en marcha en abril del pasado año el proyecto FirEUrisk, que forma parte del Programa Marco Horizon 2020 y cuyo objetivo es desarrollar una estrategia científica para prevenir y responder a los incendios forestales en Europa. La Asociación portuguesa para el Desarrollo de la Aerodinámica Industrial (ADAI) lidera un consorcio multidisciplinario de 38 instituciones procedentes de 18 países y en el que la multinacional tecnológica GMV desempeña un papel fundamental.
El proyecto busca un cambio en la gestión de los fuegos que asolan los bosques desarrollando, para ello, soluciones y servicios adecuados y adquiriendo conocimientos para abordar los desafíos vinculados a las condiciones europeas de incendios forestales actuales y a las pronosticadas para las próximas décadas. La meta principal de FirEUrisk es desarrollar una estrategia científica que prepare a los ecosistemas y a la sociedad frente a la gestión de futuros incendios, teniendo para ello en cuenta las diferentes realidades europeas en cuanto a capacidad de reacción, experiencia operativa, equipamiento, etc.
Dotado con 10.271.044 € el proyecto tiene prevista su finalización en marzo de 2025 y supondrá un cambio de paradigma en la gestión de incendios forestales. GMV es un actor determinante en este proyecto de investigación internacional, pues coordina dos tareas particularmente relevantes:
- La evaluación de los efectos en cascada de los incendios forestales: Los «efectos cascada» atienden tanto a las causas como a las consecuencias de los incendios: subida de temperaturas, mayor duración de periodos secos, debilitamiento de las masas forestales por plagas, erosión y compactación del suelo, aumento de la escorrentía, deslizamientos de laderas, inundaciones, pérdida de biomasa y captura de carbono.
- La demostración de las propuestas a nivel paneuropeo y en cinco regiones seleccionadas: el condado de Kalmar (Suecia), Centroeuropa (Brandeburgo y Sajonia en Alemania, Bohemia en la República Checa y Silesia en Polonia), Portugal central, Barcelona (España) y Ática (Grecia).
En estas regiones se está llevando a cabo una encuesta para recopilar las necesidades regionales, considerando las diferentes comunidades y realidades de riesgo de incendio. Se trata de detectar los problemas y necesidades relativas a la prevención y protección de incendios forestales para los siguientes aspectos: la evaluación del riesgo de incendios forestales, la reducción y adaptación a los mismos y la integración multinivel del riesgo de incendios forestales. La información recopilada mostrará la escalabilidad de los desarrollos propuestos: índices de riesgo estandarizados, modelos de predicción bajo condiciones de cambio climático, evolución de escenarios en nuevas áreas afectadas por el fuego, contenidos de formación técnica y protocolos de actuación para brigadas de extinción y reducción del riesgo de incendios para la población, entre otros.
El peor año en Europa desde que hay registros
Según los datos de EFFIS, que pertenece al programa Copernicus de la Comisión Europea, España se sitúa a la cabeza del ranking de países europeos con mayor superficie quemada, con más de 298.000 hectáreas calcinadas, muy por encima de Rumanía (149.344 hectáreas) y Portugal (104.077).
Como asegura el coordinador del proyecto FirEUrisk, Domingos Xavier Viegas, Full Professor de la Universidad de Coimbra, Portugal: «Tenemos que prepararnos para el riesgo de incendios en regiones donde aún no existían y donde se están volviendo cada vez más graves. Aprovechando la experiencia de los países veteranos en la lucha contra el fuego, FirEUrisk está desarrollando líneas, directivas y recomendaciones que también se puedan adoptar en países del centro y norte de Europa», explica Domingos Viegas. «Debemos actuar para preparar nuestros ecosistemas y nuestra sociedad, o podemos tener un futuro muy complicado», añade.
GMV lleva más de 20 años participando en proyectos financiados por la Comisión Europea enfocados a aspectos como ecología del fuego, prevención, supresión y recuperación. Proyectos como FirEUrisk ponen de relieve la utilidad de los datos de satélite para cuantificar áreas quemadas, elaborar mapas de combustibles y concienciar a la población. La integración de esos datos geoespaciales en enfoques holísticos es necesaria para predecir, monitorizar y evaluar las causas y consecuencias de los incendios de forma integral, lo que ayudará a mejorar la toma decisiones.
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