Inicio Comunicación Noticias Atrás Nueva búsqueda Date Min Max Aeronáutica Automoción Corporativo Ciberseguridad Defensa y Seguridad Financiero Sanidad Industria Sistemas inteligentes de transporte Servicios públicos digitales Servicios Espacio Espacio Bepi Colombo, camino a Mercurio 22/10/2018 Imprimir Compartir El día 20 de octubre, a las 01:45 GMT (03:45 CEST), la misión BepiColombo fue lanzada con éxito al espacio a bordo de cohete Ariane 5 desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú (Guayana Francesa). BepiColombo es una misión conjunta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). La misión está integrada por una nave portadora, MTM, construida por la ESA y dos orbitadores independientes , MPO o “Bepi”, de la ESA, y MMO o “Mio”, de la JAXA, que llevan incorporados paneles solares, sistemas de propulsión eléctrico, varias antenas y un complejo sistema de gestión térmica. Herramientas todas ellas pensadas para soportar las condiciones extremas de Mercurio y su entorno. El orbitador europeo (MPO) va equipado con 11 instrumentos y básicamente cartografiará la superficie de Mercurio, tomará imágenes de alta resolución, analizará la composición de los materiales del suelo (algo desconocido hasta el momento) y analizará el campo magnético. Por su parte, el orbitador japonés (MMO), que tiene forma de octógono y está recubierto por espejos, tiene cuatro instrumentos y estudiará el campo magnético, la presencia de partículas de polvo y la exosfera (la escueta atmósfera de Mercurio). Uno de los principales retos de la misión es la enorme gravedad del Sol, que dificulta la puesta de las naves en una órbita estable alrededor de Mercurio, por lo que se necesita aún más energía que para enviar una misión a Plutón. Tras el lanzamiento, y una vez fuera del “pozo gravitatorio” de la Tierra, BepiColombo tendrá que frenar constantemente contra la atracción gravitacional del Sol. Los propulsores iónicos del MTM, construido por la ESA, suministrarán la baja propulsión necesaria durante la larga fase de crucero, empleando tecnologías demostradas previamente en la misión GOCE de la ESA para el estudio de la gravedad terrestre y la misión SMART-1 a la Luna.La llegada de Bepi Colombo a Mercurio está prevista en 2025 y un año después comenzará sus operaciones científicas, que podrían prolongarse hasta dos años. Los datos científicos serán recogidos por una antena receptora de la ESA situada en Cebreros, Ávila, y enviados a ESAC, Madrid, donde se procesarán y distribuirán entre los investigadores. Asimismo, las instrucciones para la nave se enviarán desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Alemania. Dentro de la misión, GMV ha desarrollado el Centro de Control para el European Space Operation Center (ESOC) de la ESA, lo que incluye soporte a las operaciones durante la fase de lanzamiento. Asimismo, ha diseñado el Segmento Terreno de Ciencia (Science Ground Segment - SGS) para el European Space Astronomy Centre (ESAC). Otra actividad importante ha sido el desarrollo del sistema de Control Orbital que lleva asociado el soporte a las operaciones durante las fases de lanzamiento y rutina, incluyendo la compleja fase de transferencia hasta que el satélite consiga orbitar alrededor de Mercurio. Además en las fases iniciales del proyecto y de la mano de ESOC, GMV participó en actividades de análisis de misión necesarias para el diseño del conjunto de esta misión de exploración interplanetaria. Por último GMV ha liderado diferentes estudios relevantes para la definición del sistema y los algoritmos de navegación relativa considerados a bordo de los satélites. Bepi Colombo supone de la primera misión europea a Mercurio, el planeta más pequeño y menos explorado del Sistema Solar interior, así como la primera en enviar dos orbitadores que efectuarán mediciones simultáneas y complementarias del entorno dinámico del planeta. Antes de entrar en órbita a Bepi Colombo le esperan 7 años de viaje, tiempo en el que sobrevolará una vez la Tierra, dos veces Venus y seis veces Mercurio, por lo que la misión permitirá no sólo comprender mejor que nunca el planeta más interior de nuestro Sistema Solar. También será un fuente de información inestimable para conocer la evolución de estos sistemas en general y recabar información muy útil sobre a formación y desarrollo de planetas que orbitan cerca de sus estrellas progenitoras en sistemas exoplanetarios. Imprimir Compartir Relacionados Espacio GMV, premiada por la Embajada Británica en España por su compromiso con el sector espacial Espacio GMV lidera la misión CyberCUBE de la ESA para reforzar la ciberseguridad espacial Espacio Sevilla acoge LangDev 2024: el sector aeroespacial y la seguridad, protagonistas