Inicio Comunicación Noticias Atrás Nueva búsqueda Date Min Max Aeronáutica Automoción Corporativo Ciberseguridad Defensa y Seguridad Financiero Sanidad Industria Sistemas inteligentes de transporte Servicios públicos digitales Servicios Espacio Servicios geoespaciales GMV lidera uno de los estudios de la fase A del sistema D3S 16/09/2022 Imprimir Compartir Una de las áreas principales del programa SSA de la ESA es el sistema D3S (Distributed Space Weather Sensor System), dedicado a la monitorización de los efectos del Space Weather (SWE) en las proximidades de La Tierra. La implementación de D3S se basará en una combinación de instrumentos y pequeños satélites que generarán medidas diversas. La ESA ha decidido reorientar una de estas pequeñas misiones previstas para focalizarla en la monitorización del óvalo auroral, teniendo como objetivo secundario las medidas in situ. GMV lidera uno de los dos estudios de fase A de este concepto de misión, con QinetiQ Space NV como subcontratista para los aspectos relacionados con la plataforma. El proyecto comenzó en julio de 2022 y cuya misión tiene como objetivo la realización periódica de imágenes de los óvalos aurorales, cercanos a ambos polos geográficos, allí donde las partículas del viento solar capturadas por el campo magnético terrestre interaccionan con la atmósfera produciendo las auroras. Las imágenes adquiridas deberían cubrir el óvalo auroral completo con un intervalo de observaciones inferior a 30 minutos para la misión operacional. En este proyecto hay que diseñar tanto una misión de demostración como la operacional, cubriendo así la selección de la órbita, la estrategia de apuntamiento, la plataforma, las oportunidades de lanzamiento, las operaciones y el segmento terreno. Los instrumentos, «Auroral Optical Spectral Imager» (AOSI) y «Aurora UV Imager» (AUI), quedan fuera de esta actividad, pero sus características e interfaces tienen que considerarse. Los mayores retos del estudio están relacionados con la necesidad de realizar las observaciones del óvalo auroral desde alturas superiores a 2500 km, para poder cubrirlo casi completamente en una imagen. Además, es necesario analizar con detalle las implicaciones de estás órbitas en la selección del lanzador, en la protección de los equipos ante las altas radiaciones o la necesidad de un sistema de propulsión con altas capacidades de delta-V. Se espera que el proyecto finalice en verano de 2023. Imprimir Compartir Relacionados Servicios geoespaciales GMV en la exitosa misión del satélite EnMAP Observación de la TierraServicios geoespaciales Observación de la Tierra, herramienta clave para la transparencia de las inversiones verdes Observación de la TierraServicios geoespaciales GMV contribuye al desarrollo sostenible y a la reducción de la deforestación