La transición energética pasa por el análisis de los datos, la interconexión de la cadena de valor y la automatización

La transición energética y la digitalización han centrado el debate del último Desayuno-Coloquio «Transición hacia un nuevo modelo energético, descarbonizado, eficiente y sostenible» organizado por enerTIC, donde se han compartido los proyectos en los que trabajan los directivos del sector energético con la vista en los objetivos de descarbonización, la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad.

Por parte de GMV, Almudena Nieto de Castro, Responsable de Desarrollo de Negocio del Sector de la Energía y Utilities, ha participado en el coloquio para impulsar la aplicación de tecnologías y digitalización a la eficiencia energética y sostenibilidad de este sector clave de la economía española.

Transición energética y revolución tecnológica

En estos momentos, el sector energético debe hacer frente a un contexto marcado por los altos precios de la energía, los cambios en los modelos de comercialización y los nuevos acuerdos alcanzados en el marco de la Unión Europea para rebajar la factura eléctrica. Además, en el largo plazo está obligado a afrontar la descarbonización de la energía y la reducción de la huella de carbono.

Las empresas del sector se enfrentan a la transición energética (incluyendo tanto la electrificación como el impulso de las energías renovables, como el biogás o el hidrógeno), la revolución tecnológica y la transformación de las compañías. Esto les obliga a ser ágiles y rápidos y a adoptar la tecnología más adecuada para conocer el estado de sus activos e infraestructuras, de sus redes de distribución, integrar las renovables y ayudar al usuario en el ahorro energético.

Como retos planteados, los directivos reunidos en el desayuno destacaron:

• Enfrentarse a una generación de energía más descentralizada e integrar a los prosumidores en la red con todas las garantías.
• La adaptación del mercado eléctrico a los nuevos modelos de negocio de las renovables.
• Avanzar en las garantías de origen, un aspecto en el que hoy España está por detrás respecto a otros países.
• Limitaciones regulatorias, que suponen un freno para la innovación en empresas reguladas.
• La falta de talento especializado en el mundo TI y también en el energético.
• Colocar en el centro a los consumidores y usuarios en los proyectos de transformación tanto energética como digital.
• La falta de estandarización, que dificulta la flexibilidad en los mercados.
• La concienciación de los consumidores hacia hábitos y conductas eficientes.
• Gestionar de forma adecuada la resistencia al cambio de los empleados y usuarios de la tecnología.

Gemelos digitales, IoT, IA y digitalización de procesos

Las principales innovaciones están relacionadas con el mantenimiento predictivo, el análisis de los datos y su captación en tiempo real, la monitorización y el control de los activos, infraestructuras y redes. En todos los casos, señalan los profesionales del sector energético, es imprescindible la inversión y el ajuste de la regulación para poder llevar a cabo este tipo de proyectos.

En cuanto a tecnologías, especial mención para los Gemelos digitales, que ayudan a modelar distintos escenarios futuros y agilizan la puesta en marcha de las iniciativas en el contexto real.

También se puede hablar de visualización de redes de baja tensión con capacidades de Inteligencia Artificial; digitalización de las comunicaciones con clientes y uso de aplicaciones móviles; analítica de grandes volúmenes de datos con Big Data; o proyectos de sensorización con tecnología IoT y Edge Computing para el control de instalaciones dispersas.

Mención para la inteligencia artificial enfocada en el mantenimiento predictivo, la digitalización y automatización de procesos o la realidad virtual para la formación en remoto. La robótica colaborativa cobra atención tanto para la automatización de procesos industriales, como para el cuidado de los empleados. E incluso se prevé el uso de drones de largo alcance para el control de las redes aéreas y el análisis de las imágenes mediante inteligencia artificial.

Sin olvidar la ciberseguridad desde el momento del diseño de cada uno de estos proyectos, imprescindible tanto para garantizar la protección, como la recuperación ante posibles ataques.