Inicio Comunicación Noticias Atrás Nueva búsqueda Date Min Max Aeronáutica Automoción Corporativo Ciberseguridad Defensa y Seguridad Financiero Sanidad Industria Sistemas inteligentes de transporte Servicios públicos digitales Servicios Espacio AutomatizaciónExploración robótica y científica Reportaje: El nuevo papel de la robótica en la industria, un paso hacia el futuro de la automatización y la sostenibilidad 11/02/2025 Imprimir Compartir Para comprender el rumbo que tomará la industria en los próximos años es esencial mirar hacia atrás y plantearse una pregunta fundamental: ¿cómo sería el panorama industrial sin la irrupción de la robótica? La respuesta revela el impacto profundo y transformador que esta tecnología ha tenido desde su aparición comercial en la segunda mitad del siglo XX, coincidiendo con un periodo de crecimiento económico sin precedentes.La robótica, desde sus orígenes, se ha erigido como un motor clave de la productividad, la optimización de recursos y la innovación tecnológica. Estos tres pilares, que han impulsado todas las revoluciones industriales, han convertido a la robótica en un factor multiplicador directo del PIB global. Países como Estados Unidos, Japón y Alemania, pioneros en la adopción de la robótica, vieron cómo sus economías florecían, con un impacto estimado de entre el 10 % y el 15 % en el crecimiento de su PIB a finales del siglo XX.Con este trasfondo surge una nueva pregunta: ¿qué ha sucedido en los primeros años del siglo XXI? Sin una línea divisoria clara, podemos observar una evolución natural en el papel transformador de la robótica, que ha continuado expandiéndose hacia nuevos sectores y aplicaciones. Además de su impacto en la manufactura, la robótica ha penetrado en sectores como el espacio, la agricultura, la medicina y la logística, aportando valor de manera inédita. Se ha diversificado en ramas tan variadas como la robótica colaborativa, de servicios, humanoide, médica, exploratoria, de defensa, modular, nanorrobótica y robótica móvil, entre otras.El verdadero punto de inflexión de esta nueva era ha sido la llegada de la Industria 4.0, un fenómeno que no solo ha acelerado el desarrollo de la robótica, sino también su integración con otras tecnologías avanzadas. Los sensores y métodos de comunicación IoT (Internet de las cosas) permiten ahora que los robots recopilen y procesen grandes volúmenes de datos en tiempo real. La fabricación aditiva ha hecho posible la creación de piezas específicas que los robots manipulan con precisión milimétrica. Además, la robótica se ha integrado en redes de comunicación avanzadas, utilizando el cloud computing y el 5G para desarrollar conceptos como cloud robotics, donde la computación se lleva a cabo en la nube, optimizando así los recursos y minimizando la infraestructura física necesaria.Pero el avance no se detiene aquí. La interacción entre robots y tecnologías emergentes como la realidad aumentada y la realidad virtual ha introducido nuevas formas de colaboración y eficiencia en los procesos industriales. Este conjunto de avances está conduciendo a un paradigma donde la autonomía total en la cadena de producción, un concepto que hace solo unas décadas era utópico, ahora comienza a materializarse.Nos encontramos, por tanto, al borde de una nueva era en la que la robótica formará una alianza crucial con la inteligencia artificial (IA). Esta sinergia promete ser uno de los mayores saltos tecnológicos de la historia. La inteligencia artificial está dotando a la robótica de una capacidad sin precedentes para adaptarse a entornos dinámicos y aprender de ellos, permitiendo interacciones cada vez más personalizadas y sofisticadas. La robótica seguirá evolucionando, haciéndose más accesible y útil, especialmente en un mundo donde la sostenibilidad y la conciencia medioambiental son cada vez más prioritarias.Inteligencia artificial como catalizador del futuro robóticoLa inteligencia artificial ha emergido como el motor que está acelerando la evolución de la robótica. Hoy en día, los robots ya están capacitados para operar en entornos complejos y no estructurados, manejando tareas que antes eran inimaginables. Proyectos como ASUMO (Advanced SUbstation MOnitoring), liderado por Elewit y Red Eléctrica, ejemplifican cómo la robótica, equipada con IA y soluciones avanzadas como uPathWay, es capaz de realizar inspecciones autónomas en subestaciones eléctricas, gestionando tareas que van desde la lectura de indicadores analógicos hasta la detección de fugas de aceite.El impacto de la IA no se limita a mejorar las capacidades físicas de los robots, sino que también está allanando el camino para avances en la toma de decisiones autónomas y la resolución de problemas complejos. En este nuevo horizonte, los robots no solo ejecutan tareas, también toman decisiones basadas en datos y análisis en tiempo real. Esta integración con tecnologías como 5G, el cloud computing y la analítica de datos permite que el cerebro de estos robots, cada vez más complejo, resida en la nube, lo que reduce la latencia y el mantenimiento, y maximiza la capacidad de procesamiento y la carga útil.En este contexto, soluciones como uPathWay se posicionan como esenciales para industrias que buscan gestionar robots y vehículos autónomos con precisión y eficacia en sus tareas de logística, inspección, mantenimiento, transporte, seguridad, etc. Un nivel de autonomía e inteligencia crucial en aplicaciones donde la intervención humana es imprácticable o incluso imposible, pero que sigue aportando valor en otras áreas. Por tanto, la IA no solo mejora las capacidades robóticas, sino que redefine el rol y el potencial de los robots en la sociedad y la industria. El impacto de la robótica en la sociedadA medida que avanzamos hacia una integración más profunda de la robótica en la sociedad es inevitable que su presencia transforme de manera radical nuestro mundo. La ubicuidad de los robots inteligentes en nuestra vida cotidiana marcará un cambio significativo en la forma en que interactuamos con la tecnología, difuminando las líneas entre las capacidades humanas y las de las máquinas. Esta integración se manifestará en varios aspectos de la vida, desde el transporte automatizado y los hogares inteligentes hasta la atención médica y la educación personalizada.Un ejemplo concreto de esta transformación es el proyecto Scoobic MED: Vehículo Logístico Eléctrico Autónomo 5G en pago por uso inteligente. En colaboración con Passion Motorbike Factory-Scoobic, GMV está desarrollando un vehículo eléctrico de última milla integrado con un sistema de control de vehículos autónomos. Este innovador proyecto permite a las empresas del sector logístico realizar movimientos de activos de forma desasistida en núcleos urbanos, utilizando una estructura de costes basada en el pago por uso. Este avance no solo mejora la eficiencia y la sostenibilidad en la logística urbana, sino que también ejemplifica cómo la robótica está comenzando a redefinir los modelos de negocio en la economía moderna.En términos económicos y laborales, la robótica está impulsando un cambio sustancial en la forma en que operan las empresas y el tipo de trabajo que estas requieren. La integración de robótica avanzada no solo automatiza tareas, sino que también revoluciona modelos de negocio y crea nuevas oportunidades económicas. Este cambio, sin embargo, presenta desafíos significativos para la fuerza laboral, especialmente en términos de desplazamiento de empleos poco cualificados o que supongan un riesgo para la salud. Sin embargo, se generarán nuevas oportunidades laborales en campos que exigen habilidades avanzadas y una rápida adaptación a tecnologías emergentes.En este sentido, la colaboración entre sistemas educativos y empresas será clave para desarrollar el mercado laboral del futuro. Los nuevos roles estarán centrados en la gestión, ingeniería e innovación de soluciones robóticas, y requerirán un conjunto de habilidades que no solo incluya conocimientos técnicos, sino también competencias en resolución de problemas, pensamiento crítico y adaptabilidad.La revolución robótica en la industriaLa industria manufacturera ha experimentado una transformación radical, liderada por la llegada de fábricas inteligentes y la implementación del concepto de Smart Factory. Este enfoque, estrechamente relacionado con el concepto software-defined factory o SDF, ha sido una de las áreas de innovación para GMV desde 2018, desarrollando soluciones como VirtualPAC para el despliegue, gestión y operación segura de los sistemas de control en plantas industriales, con el objetivo de mejorar procesos y solucionar defectos sin necesidad de paradas de mantenimiento.Estas fábricas inteligentes, además de ser más productivas, están mejor preparadas para responder a los cambios del mercado y a las demandas de los consumidores. La integración de robótica avanzada, junto con la IA y el IoT, está permitiendo la monitorización y optimización en tiempo real de los procesos de fabricación, lo que conlleva un mejor control de calidad, menos desperdicio y tiempos de producción más rápidos, contribuyendo a una fabricación más sostenible.La colaboración entre humanos y robots en estas fábricas es otro aspecto clave que se está perfeccionando rápidamente. Los robots colaborativos, también llamados cobots, no solo mejoran la seguridad y la ergonomía en la planta de producción, sino que también permiten el desarrollo de procesos más complejos y creativos. Por ejemplo, Cepsa, con GMV como socio tecnológico, ha implantado en sus laboratorios robots colaborativos equipados con garras específicas que han reforzado la seguridad de los empleados, al tiempo que impulsan mejoras significativas en eficiencia y productividad. Estos cobots no solo automatizan la valoración de muestras y el reciclaje de envases, sino que también contribuyen a fomentar procesos de producción basados en técnicas de economía circular.Asimismo, con la colaboración de GMV, Repsol ha implantado en la planta de coque un brazo robótico diseñado específicamente para la apertura y cierre seguro de reactores, un proceso crítico dentro de la industria energética. Este tipo de intervenciones subraya la importancia de la fabricación aditiva, que permite el desarrollo de piezas y herramientas especializadas a medida para abordar retos específicos en cada entorno industrial.Además de la fabricación aditiva y la seguridad física, la ciberseguridad es un factor esencial en estos proyectos, donde los cobots están integrados en redes operacionales industriales, convirtiéndose en una parte fundamental de los procesos. En GMV se trabaja en estos aspectos, incorporando mecanismos de protección en su software base y realizando tareas de securización de los procesos completos, garantizando así una operación segura y eficiente en entornos altamente exigentes. La agricultura como sector emergente en automatizaciónEl sector agrícola, enfrentado a desafíos como el cambio climático, la competitividad y la necesidad de aumentar la productividad, también se está beneficiando enormemente de la robótica. Se espera que el mercado de la robótica agrícola crezca a una tasa anual del 17 %, alcanzando los 218.000 millones de dólares en 2030 (según el informe «Robotics in Agriculture» de GlobalData). Desde la siembra y la cosecha hasta el control de plagas y el monitoreo de cultivos, los robots están aportando una precisión y eficiencia sin precedentes, reduciendo los costos laborales y el impacto ambiental.En esta línea, GMV colabora en el desarrollo de robots móviles autónomos para transformar la agricultura hacia prácticas más sostenibles, permitiendo un uso más eficiente del agua, la aplicación precisa de fitosanitarios y una menor compactación del suelo.En otras actividades la compañía también colabora con empresas transformadoras y distribuidoras del sector para la transformación digital de sus procesos logísticos en plataformas interoperables. Estos proyectos no solo optimizan la eficiencia operativa, sino que también modernizan la industria agrícola, alineándola con las demandas de un mercado cada vez más orientado hacia la sostenibilidad y la tecnología avanzada.Liderando la innovación en robótica para un mundo sostenibleA lo largo de este artículo se han destacado varios proyectos de robótica en la industria en los que GMV participa o ha participado, reflejando la estrategia de la compañía que se articula en tres ejes principales: la robótica colaborativa, la automatización industrial y la robótica móvil autónoma. En cada una de estas áreas, GMV aporta un valor diferencial al desarrollar proyectos innovadores y, en muchos casos, ser pioneros en diseñar y ejecutar soluciones que no tienen precedentes en el mercado.-En robótica colaborativa, centrada en desarrollar proyectos donde las personas puedan interactuar con robots o máquinas automatizadas, especialmente en situaciones que requieren un alto grado de precisión o un proceso industrial complejo de automatizar. En estos proyectos, GMV diseña y desarrolla piezas en 3D con diversos materiales, adaptándolas a las necesidades específicas de cada proyecto, lo que le permite crear soluciones únicas y personalizadas.-En la línea de automatización industrial, especializada en proyectos donde la complejidad y la innovación son factores clave, y donde la fiabilidad del diseño es crucial. GMV trabaja en sectores donde las condiciones extremas, como altas temperaturas o el manejo de activos pesados, exigen soluciones robustas y efectivas.-Por último, en el ámbito de la robótica móvil autónoma, se está avanzando tanto en productos finales como en soluciones que integran de manera sólida la IA con sistemas robóticos móviles. Muestra de la capacidad de GMV en este campo es la solución uPathWay. En esta línea, la compañía desarrolla soluciones tecnológicas que abarcan desde la inspección autónoma de activos mediante robots cuadrúpedos hasta la gestión logística del transporte de materiales de manera autónoma, pasando por servicios específicos como barredoras o limpiadoras, y el desarrollo de sistemas complejos para la colocación y retirada de conos en carreteras.En todas estas líneas de trabajo, GMV se posiciona como un integrador de valor añadido, formando alianzas con los principales fabricantes de robots, capacitando y especializando a nuestro equipo humano, y aportando un valor diferencial a largo plazo para nuestros clientes.GMV en robótica espacialEn el sector espacial, la robótica juega un papel crucial en diversos ámbitos que incluyen tanto la exploración planetaria como la prestación de servicios en órbita. La robótica es una de las tecnologías clave para el desarrollo del emergente sector de actividades IOSAM (In Orbit Servicing, Manufacturing and Assembly), así como para la consecución de los objetivos europeos de sostenibilidad. En este campo GMV ha desarrollado junto con la empresa española AVS el dispositivo MICE, una interfaz mecánica para la captura y deorbitado de satélites al final de su vida útil. MICE ya vuela a bordo del satélite LUR-1 y cuatro de las plataformas de la nueva generación de satélites de observación de la Tierra Copernicus están siendo equipados con dicha interfaz, adoptada por la Agencia Espacial Europea (ESA) como estándar para este tipo de misiones. Así mismo, la tecnología robótica de captura (CAT), compatible con los satélites equipados con MICE ya está en un estado avanzado de desarrollo y se espera la primera misión de demostración en los próximos años.En cuanto al resto de aplicaciones del ámbito IOSAM, GMV está a la cabeza de los últimos desarrollos europeos en robótica para ensamblaje automático, como por ejemplo con MIRROR, un robot capaz de desplazarse, manipular y ensamblar de manera automática elementos de diferentes tipos de estructuras espaciales en órbita. El reabastecimiento en órbita será también una tecnología clave para el futuro ecosistema de transporte y servicios en órbita. GMV está actualmente involucrada en diferentes actividades encaminadas a la consolidación de ASSIST, una interfaz de acople y reabastecimiento en órbita, como el primer estándar europeo para tal fin. En conclusión, la robótica está destinada a desempeñar un papel cada vez más importante en la industria, no solo en términos de eficiencia y productividad, sino también en la promoción de la sostenibilidad. A medida que las tecnologías robóticas continúan avanzando, es fundamental abordar los desafíos y maximizar las oportunidades para crear un futuro industrial próspero y sostenible. Apostar por la innovación, considerar la robótica como una herramienta esencial que puede colaborar con múltiples tecnologías, y destacar la inteligencia artificial como catalizador de soluciones ilusionantes son claves para los desafíos que están por venir. GMV, sin duda, estará presente en estos proyectos del futuro, contribuyendo con su experiencia y liderazgo en el sector. Reportaje incluido en: GMV news 92 Imprimir Compartir Relacionados Automatización La robótica móvil e IA mejorarán radicalmente la forma en la que se mueve el mundo AutomatizaciónDigitalización Tecnología, innovación y adaptación al cambio para el futuro del sector agro IndustriaAutomatizaciónDigitalizaciónCiberseguridad GMV debate sobre la aplicación de nuevas tecnologías para una revolución verde y digital