Las comunicaciones V2X son esenciales para una conducción más segura y eficiente
Las nuevas tecnologías de movilidad inteligente que se vienen desarrollado en los últimos años mejorarán sustancialmente la seguridad vial de todos los usuarios, incluso los más vulnerables como pueden ser los peatones y los ciclistas, buscando reducir el número de accidentes y las víctimas del tráfico rodado.
Un elemento clave para el desarrollo del concepto de movilidad inteligente son las comunicaciones de vehículo a vehículo (V2V) y de vehículo a infraestructura (V2I), denominadas globalmente vehículo a todo (V2X), estando basadas en tecnologías inalámbricas destinadas a permitir el intercambio de información entre los vehículos y su entorno.
En los últimos años han surgido dos estándares principales de comunicación vehicular que utilizan la banda de 5.9 GHz asignada a aplicaciones ITS. Por un lado tenemos el estándar IEEE 802.11p que se desarrolló para generar redes vehiculares, y sobre el que se han implementado diversos protocolos como el desarrollado en EE.UU bajo el nombre DRSC o el protocolo ITS-G5 desarrollado por ETSI en Europa.
Por otro lado tenemos como alternativa a la tecnología 802.11p la tecnología celular “vehículo a todo” C-V2X (también denominada LTE-V2X) presente en las especificaciones del sistema 4G/LTE. La incorporación de este tipo de comunicaciones V2X para vehículos e infraestructura dentro de las redes de comunicaciones móviles ya está prevista también en la emergente 5G, que mejorará ampliamente la velocidad y latencia de las comunicaciones. La implantación de las redes 5G añadirá por tanto entre sus potenciales usuarios a los vehículos autónomos y conectados.
Ambos estándares permiten la implantación y el uso operacional de los sistemas de transporte inteligentes cooperativos (C-ITS) que proporcionan soluciones para una conducción más segura involucrando a peatones, ciclistas, motociclistas, coches y camiones pesados de mercancías. Ensayos en diferentes escenarios del protocolo ITS-G5 en Europa se vienen desplegando en proyectos como C-Roads, que ya se encuentra en sus fases finales y permitirá que muchos proveedores comiencen a comercializar las primeras soluciones alrededor de los servicios C-ITS.
Dentro de la plataforma europea C-Roads se están fijando las especificaciones que permiten un despliegue armonizado e interoperable de los sistemas basados en ITS-G5. Por medio de diferentes grupos de trabajo y comités se logrará dicha interoperabilidad y una visión común de la puesta en marcha de todos los casos de uso hasta el momento estandarizados.
En España, el proyecto C-Roads despliega los servicios C-ITS en diversos pilotos entre los que se encuentra el ubicado a lo largo de 32 Km en la vía “Calle 30” en Madrid donde participa GMV. También integra como un piloto más dentro de C-Roads, la plataforma en la nube del vehículo conectado DGT 3.0 que la Dirección General de Tráfico está desplegando para toda la red de carreteras de España. Los usuarios tendrán información del estado del tráfico y cualquier incidente que pueda surgir en tiempo real a través de las pantallas de información de sus vehículos o mediante teléfonos móviles, permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente.
Las primeras aplicaciones C-ITS estandarizadas comienzan con aquellas menos complejas que se denominan servicios de día 1, que abarcan casos de uso como los englobados en IVS (In Vehicle Signage), HLN (Hazardous Locations Notification), RWW (Road Works Warning) o SI (Signalized Intersections). Para dichos casos de uso los mensajes que se intercambian entre los vehículos y la infraestructura permite avisar a los conductores de la existencia de vehículos lentos o parados en la calzada, de tráfico lento en tramos que los conductores van a encontrarse en la vía por la que transitan, información o incidencias como advertencias de obras en la carretera, el carril por donde se está aproximando un vehículo de emergencia con necesidad de prioridad, condiciones climatológicas, solicitud de prioridad semafórica por parte de vehículos especiales o información asociada a la señalización y límites de velocidad del tramo de carretera donde se encuentra en ese momento el vehículo.
Otros servicios como el denominado GLOSA (Green Light Optimal Speed Advisor) permitirán al conductor tener información de la velocidad óptima que debe tener para alcanzar un semáforo en verde, o en caso contrario el aviso de imposibilidad de poder llegar en verde y la necesidad de empezar a reducir la velocidad mejorando la seguridad y eficiencia del tráfico en las intersecciones de las ciudades.
Una segunda evolución de los servicios denominados servicios de día 1.5 añadirán cada vez servicios más complejos que suministrarán información relacionada con la ayuda al aparcamiento, protección de usuarios vulnerables en la calzada, servicios de navegación conectada cooperativa o guiado inteligente en todo tipo de vías urbanas e interurbanas.
Todas estas tecnologías integrarán a los operadores de carretera, empresas de telecomunicaciones, fabricantes de vehículos, fabricantes de unidades telemáticas, desarrolladores de servicios cooperativos, proveedores de aplicaciones e integradores de sistemas ITS dentro de la cadena de valor del despliegue del vehículo conectado y autónomo.
Autor: Carlos Barredo Abellón