Flotas de coche compartido: una solución para la movilidad urbana

carsharing

La mayor parte de la población mundial (54%) vive en áreas urbanas, y se espera que dicha cifra aumente hasta el 70% antes del 2050.[1] Esta concentración plantea una serie de desafíos únicos para la movilidad, pero también ofrece nuevas oportunidades. Ya sea porque vive cerca de su trabajo o porque puede trabajar desde casa, una parte significativa de la población puede desarrollar toda su vida cotidiana sin salir de la ciudad, utilizando únicamente el transporte público. Por eso, y como reflejan las estadísticas, el número de vehículos en propiedad se reduce conforme la población se desplaza a las grandes ciudades.[2]

Tener un vehículo en propiedad en ámbito urbano supone  un elevado coste económico debido a los costes de aparcamiento, seguros, mantenimiento, impuestos, etc. que no se amortizan mientras el vehículo no está en uso (lo que es normalmente más del 80% del tiempo). Sin embargo, los transportes públicos tradicionales no pueden suplir por completo la funcionalidad de un vehículo a disposición del usuario por limitaciones en el área de operación, horarios, paradas, etc.

Por ello, el uso de vehículo compartido es una alternativa atractiva, ya que permite a los usuarios disponer de una movilidad puerta a puerta como el vehículo en propiedad, pero reduce el coste asociado a la misma, ya que el usuario sólo paga una tarifa por el uso que hace de los mismos. Esto también tiene un beneficio social, ya que familias con menos ingresos pueden tener acceso al transporte punto a punto sin necesidad de la elevada inversión inicial necesaria para la adquisición de un vehículo.

Gracias a la evolución de las tecnologías móviles, el acceso al vehículo sin llave y la navegación por satélite, es posible tener localizada una flota de vehículos en tiempo real y controlarlos remotamente. Esto permite a los usuarios de los sistemas de coche compartido, seleccionar el vehículo más apropiado para cada viaje en particular, en función del número de pasajeros, destino, o actividad que se desee desarrollar con el vehículo (grandes volúmenes de carga, o tamaño reducido para acceder a centro urbano), reservarlo, y utilizarlo sin necesidad de interactuar físicamente con otros usuarios o el operador.

Además, como se utiliza un número reducido de vehículos para dar servicio a un número elevado de usuarios, se puede invertir en vehículos más eficientes y ecológicos, y cuando las condiciones del servicio lo permitan, vehículos eléctricos, que no generan emisiones durante su circulación.

El despliegue de un sistema de coche compartido presenta varias dificultades técnicas y organizativas, ya que hay que desplegar una solución tecnológica para localizar, monitorizar e interactuar con los vehículos por medios telemáticos y hay que adaptar la forma de trabajar y desplazarse de los usuarios.

Sin embargo, pese a la complejidad adicional que supone frente a los esquemas de vehículo en propiedad tradicionales, los avances tecnológicos permiten superar la mayoría de estos inconvenientes, ofreciendo una experiencia de usuario positiva y aportando beneficios tanto sociales como económicos y medioambientales y ofrece una alternativa viable y económica al vehículo en propiedad.

[1] United Nations. World Urbanization Prospects: The 2014 Revision, Highlights (ST/ESA/ SER.A/352). (2014).

[2] KPMG me, my car, my life 2014 report https://assets.kpmg/content/dam/kpmg/pdf/2014/11/Me-my-car-my-life.pdf

Autor: Pablo Rivas Salmón

Añadir nuevo comentario


Source URL: https://gmv.com/media/blog/automocion/flotas-de-coche-compartido-una-solucion-para-la-movilidad-urbana