Aunque las carreteras de la UE son las más seguras del mundo, el número de muertos y heridos sigue siendo excesivo. Por ello la UE ha adoptado el objetivo Visión Cero y el enfoque del Sistema Seguro para erradicar las muertes y las lesiones graves del conjunto de las carreteras europeas.

Este objetivo será seguido en el marco de las políticas de seguridad vial 2021-2030 de la UE, donde se pretende reducir un 50% el número de muertes en las carreteras (actualmente, 26.000 anuales). Las mejoras en vehículos e infraestructuras, y las propuestas que pueden ir surgiendo para una movilidad conectada y automatizada podrían salvar 10.500 vidas en ese periodo.

Igualmente en España, la Dirección General de Tráfico está trabajando en la elaboración de la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030, con el mismo objetivo de reducir en un 50% el número de fallecidos y de heridos graves, siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas de la Agenda 2030.

En el ámbito de la movilidad conectada, el despliegue de los sistemas cooperativos C-ITS como los que se vienen desplegando en el proyecto C-ROADS, pueden ser una pieza más que permita mejorar la seguridad y fiabilidad en la circulación, ayudando a alcanzar los objetivos marcados en la Estrategia de Seguridad Vial colaborando en la reducción de la tasa de mortalidad.

Uno de los servicios C-ITS más ampliamente desplegado en los pilotos que se llevan a cabo dentro de C-ROADS en los diferentes países europeos, es el de aviso de obras en carretera RWW (Road Works Warning) que va dirigido a mejorar la información disponible para los conductores ante las obras que puedan encontrarse en la red viaria.

Los accidentes asociados a las obras en carretera ocurren frecuentemente porque los conductores no pueden anticiparse adecuadamente o porque debido a distracciones reaccionan demasiado tarde a este tipo de situaciones.

El servicio RWW puede proporcionar información como la distancia a la que se encuentra la obra en ejecución, carriles que se encuentran cortados en ese momento, límite de velocidad recomendada o cambios de trazados en las vías por la que transita. Esta información permite al conductor saber con suficiente antelación el cierre de carriles por obras puntuales, pudiendo ir cambiando con antelación al carril no afectado por las obras.

Un conductor que recibe con tiempo este tipo de avisos en su vehículo puede adaptar su conducción a la nueva situación que se va encontrando, como por ejemplo los posibles atascos debidos a la intervención en la carretera. El límite de velocidad recomendado ante la presencia de una obra permitirá reducir el riesgo que implican los obstáculos inesperados con la posibilidad de detenciones o colisiones, especialmente importantes para evitar cualquier riesgo de accidente.

Desde el punto de vista de la seguridad laboral, la mayor parte de los accidentes de trabajo por atropello se producen por un vehículo ajeno a la obra que invade la zona de trabajo durante la realización de los trabajos de conservación y mantenimiento. Un servicio como RWW mejorará la percepción que tiene el trabajador del riesgo derivado de su actividad diaria llevada a cabo en una carretera con tráfico rodado.

RWW busca por tanto la reducción a cero del número de muertos causados por las obras y la reducción drástica de cualquier tipo de accidente. Además, desde el punto de vista de la eficiencia podrá minimizar el impacto en la fluidez del tráfico al paso por las obras, reduciendo los cambios bruscos de velocidad. Igualmente se reducirá la pérdida de tiempo en los atascos que eventualmente suelen formarse al poder informar con antelación a los conductores de la forma óptima y segura con la que deben aproximarse a las obras en la vía.

Autor: Carlos Barredo Abellón