GMV participa en la histórica misión Rosetta
El día 12 de noviembre Rosetta soltó a la sonda Philae para que aterrizara en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Una vez en la superficie, y en buen estado, se inició un programa completo de observaciones que se prolongó durante 64 horas, hasta que se agotaron las baterías de la sonda. Una vez finalizada la misión del módulo de aterrizaje, Philae, Rosetta prosigue con su extraordinaria exploración del cometa, acompañándolo durante todo el próximo año a medida que se acerca al sol.
GMV ha participado activamente en el soporte a la misión Rosetta, concretamente con personal desplazado tanto en su Centro de Operaciones Científicas (Rosetta Science Operations Centre), que se encuentra dentro del Centro Europeo de Astronomía Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA/ ESAC), situado en Villafranca del Castillo (Madrid), como en el Centro de Operaciones de la ESA (ESOC) en Darmstadt, Alemania, y en el Centro de Control (CC) del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) en Toulouse, Francia.
El principal objetivo de la misión Rosetta es ayudar a entender el origen y la evolución del Sistema Solar. Los cometas son cápsulas del tiempo que todavía contienen materiales de la época en la que se formaron el Sol y los planetas por lo que Rosetta podría ser la clave para descifrar la historia y la evolución del Sistema Solar así como para encontrar respuestas sobre el origen del agua en la Tierra y quizás incluso de la vida. GMV fue clave en la fase de concepción de la misión, el llamado Análisis de Misión, desde años antes a su lanzamiento y participa también, entre otras actividades, en la planificación de las operaciones científicas, el control de la planificación de tres instrumentos, y la preparación de las operaciones para la fase principal de la misión (la fase “cometaria”).
Por su parte, el personal de GMV en Alemania participa en las operaciones de dinámica de vuelo, concretamente en el control de la trayectoria y la generación de los comandos necesarios para controlar la órbita y actitud de la sonda, ya desde su lanzamiento en 2004. Para las operaciones en las proximidades del cometa, el equipo de dinámica de vuelo de GMV realizó tareas adicionales: diseño de las trayectorias de acercamiento, órbita y descenso; procesado de las imágenes tomadas con las cámaras a bordo de Rosetta; y estimación de las características del cometa que tienen influencia en la navegación.
Tras un viaje de diez años por el espacio interplanetario, la nave Rosetta se ha convertido en la primera de la historia en encontrarse con un cometa, orbitar a su alrededor y desplegar un módulo de aterrizaje en él.