Pruebas de robótica para futuras misiones a Marte
El pasado día 15 de septiembre, GMV participó en las pruebas de campo en el entorno del Parque Nacional del Teide, en Tenerife, como parte de la entrega de resultados del proyecto ProViScout (Planetary Robotics Vision Scout) de la Unión Europea (Call FP7-SPACE).
Un equipo mixto compuesto por 12 centros de investigación y empresas privadas, entre las que se encuentra GMV como responsable de la navegación del vehículo rover (robot Idris), se encarga de desarrollar los módulos básicos de visión robótica para futuras misiones de exploración planetaria autónoma.
La elección en concreto de las Minas de San José ha estado motivada por la similitud del terreno con el paisaje de Marte, con el propósito de probar algoritmos desarrollados para la selección de objetivos científicos, procesamiento de imágenes, creación de mapas y navegación autónoma del rover y la detección de objetivos y posibles peligros para futuras misiones del vehículo en el planeta rojo.
Los expertos, entre los que se encontraba el responsable de robótica de GMV, Alberto Medina, llevan trabajando en este proyecto los últimos 30 meses y esperan que estas tecnologías sean reusadas en futuras misiones de la ESA (entre las cuáles la más inmediata es Exomars, cuyo principal objetivo es enviar a Marte un rover en el año 2018).
El robot Idris pesa 300 kg y entre sus cualidades destaca su capacidad para adquirir distintos tipos de imágenes (1 sistema de estéreo visión, 1 cámara alta resolución y 2 cámaras de detección de fluorescencia orgánica). Gracias a estos sistemas de visión es capaz de hacer mapas tridimensiones de hasta 40x40m y moverse de forma autónoma por el terreno, esquivando obstáculos en el camino. A la vez que navega hacia su destino, puede asimismo tomar imágenes panorámicas y detectar de forma inteligente áreas rocosas de interés científico provocando una replanificación de las actividades de a bordo. El vehículo es capaz de almacenar la información y enviarla desde Marte hasta la Tierra, con un retraso aproximado de 20 minutos en la comunicación.
Las pruebas finales han sido un éxito y el equipo de proyecto GMV trabaja ya orientado hacia el próximo reto: navegar decenas de kilométros en un entorno análogo a Marte de la Tierra (ej.: desierto de Atacama en Chile). De esta manera se generará una base de datos de imágenes científicas georeferenciadas de alta resolución (1:10) que contribuirá a que la comunidad científica europea ejercite sus algoritmos de detección de vida inorgánica/orgánica dentro del contexto de la misión del rover Exomars.