Industria 4.0 y políticas de innovación transformadoras
En el marco del evento “Políticas de innovación transformadoras” organizado por el Foro de Empresas Innovadoras, el Director General de GMV Secure e-Solutions, Luis Fernando Álvarez-Gascón puso sobre la mesa la conveniencia de que la Innovación sea tratada como un asunto de Estado a través de un Pacto que impulse y dinamice, entre otros instrumentos, tanto la compra pública innovadora como la demanda privada de innovación. De la misma forma, aludió a la necesidad de impulsar en nuestro país una Agenda de reindustrialización con el objetivo de que el sector supere el 20% del PIB, en línea con la estrategia de la Unión Europea “Una política industrial integrada para la era de la globalización”.
Como expresó el directivo “la ciencia de las políticas de innovación ha puesto todo un arsenal de medidas e instrumentos en manos de los gestores, de aplicación según las distintas visiones que adoptan los gobernantes”. Así, “mientras unos se inclinan más por proporcionar ayudas directas a proyectos de innovación, como en el caso de España, otros, como Alemania, apuestan por las medidas fiscales en mayor medida”. En su opinión “no hay ninguna evidencia de que cualquiera de estas visiones resulte, en la práctica, necesariamente mejor que la otra.”
Respecto a las políticas de demanda, “la industria mantiene importantes expectativas respecto al despegue de muchos proyectos de compra pública innovadora”. Pero en el caso de la Industria 4.0, “merece destacarse como especialmente relevante el papel de la compra privada de innovación, dado que, si bien la compra pública alcanza cifras del 16% del PIB, la compra privada representa un volumen aún más importante en cuanto a volumen”.
Álvarez Gascón, también señaló en relación con la Industria 4.0, que “es importante recordar las recomendaciones de la OCDE y estimular la demanda pública sin dejar de contemplar otros instrumentos relacionados con aspectos como la regulación o la difusión de las tecnologías”. Diferentes iniciativas institucionales en nuestro país, como la Industria Conectada 4.0, están bien orientadas pero necesitan de un impulso que permitan escalar a un nivel diferente, como en el caso italiano, donde se ha ido más allá de un proyecto ministerial, para estudiar y debatir la política de innovación en el propio Parlamento”.
Para el directivo, España, en los índices de innovación ocupa un puesto “más bien moderado”, y siendo “una economía industrial, por tamaño la quinta de Europa, nuestro tejido industrial se caracteriza por la presencia de una abrumadora mayoría de micropymes y escasez de empresas innovadoras”. Si bien es un tejido “muy exportador e integrado en la economía internacional, las exportaciones de alta tecnología no pesan lo suficiente”. En relación a la transformación digital, el sector industrial español une “a la falta de una elevada expectativa de ingresos frente a la inversión en relación con otros sectores, una valoración también menor del impacto positivo en costes”. Asimismo, su nivel actual de digitalización es también menor.
Para Álvarez Gascón, otras barreras que frenan el desarrollo de la Industria 4.0 en nuestro país son “la falta de competencias digitales y la resistencia al cambio”. En sectores como la Salud, según éste “se valora mejor el potencial de la digitalización, pero existen otras barreras, principalmente en el ámbito regulatorio”.
El Director General de GMV Secure e-Solutions concluyó afirmando que “la construcción de políticas públicas de innovación debe pasar por un análisis sector a sector, ajustándose a las necesidades reales de nuestra economía, y basado en varios pilares: su articulación en los distintos niveles de la administración pública, la interlocución con las empresas y los distintos sectores y la ciencia”. Estas políticas deberían ser objeto “de un pacto de estado, y dar lugar a una gobernanza multinivel de la I+D adaptada a la transformación digital y capaz de dotar de un planteamiento estratégico”. Lo que está en juego “es el progreso económico y social del país”, sentenció.