El día 3 de octubre tuvo lugar la primer reunión en el marco de Urban Air, proyecto europeo enmarcado dentro del programa Interreg España-Portugal (POCTEP), que tiene como objetivo la puesta en marcha de un innovador sistema de gestión de la movilidad mediante bicicletas para miembros de la comunidad universitaria en las ciudades de Valladolid y Covilhã, y que al vez mediará la calidad del aire en las rutas.

Además de GMV, el encuentro que estuvo presidido por el vicerrector de Patrimonio de Infraestructuras de la Universidad de Valladolid (UVA), reunió al resto de los socios del proyecto: La fundación CARTIF, el Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN), la Universidad de Valladolid, ENFORCE (Egenharia de Energía) y la Agência Regional de Energia e Ambiente do Centro (de la universidad de Beira Interior).

Coordinado por la Universidad de Valladolid, Urban Air tiene como objetivo aplicar alternativas innovadoras en la movilidad urbana que sean viables y que demuestren que las universidades pueden convertirse en un ejemplo para el desarrollo de propuestas de movilidad sostenible de las ciudades en las que están presentes. Para ello el proyecto contempla dos casos de uso, uno en la universidad de Valladolid y otro en la universidad de Beira Interior.

En el caso de la universidad de Valladolid se pondrá en marcha un sistema optimizado de gestión de la movilidad 4.0 mediante bicicletas, que incorporará un innovador sistema de préstamo gestionado mediante una aplicación en el móvil del usuario, que mostrará la situación de las bicicletas en un plano y cuáles están disponibles para tomar prestadas. Además, llevará integrado un sistema de sensores que obtendrá información de los principales contaminantes gaseosos de la ciudad, lo que ayudará a crear una red de sensores a bajo coste que indicarán la calidad del aire y las mejores rutas a seguir por los ciclistas.

En el caso de la universidad de Beira Interior, en la localidad portuguesa de Covilhã, se establecerá un sistema de préstamo de bicicletas eléctricas, que apuesta con un sistema de recarga fotovoltaica con objeto de fomentar la movilidad sostenible en una ciudad con una orografía compleja para la movilidad en bicicleta convencional.

Dentro del proyecto, que tiene un presupuesto de 1,5 M€ y una duración aproximada de 48 meses, GMV es responsable de la integración del equipo embarcado que se instalará con los sensores atmosféricos en las bicicletas, así como del desarrollo de la plataforma de gestión y las aplicaciones móviles para para la reserva, localización y el uso compartido de las bicicletas.

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