Las nuevas tecnologías y la innovación han impulsado un proceso de digitalización de las fábricas y sus modelos productivos que benefician a las organizaciones mejorando la productividad, competitividad y sostenibilidad. Actualmente nos encontramos en una fase con oportunidades inmediatas relacionadas con una eficiencia operacional (justificada mediante el ahorro de costes) pero esto es solo el inicio de un futuro prometedor.

Durante la jornada “Eficiencia Energética y Sostenibilidad en la Industria 4.0” de enerTIC, GMV participó en un foro de debate en el que se puso de manifiesto cómo las tecnologías están impulsando la revolución industrial, además del sector energético. En el mismo, Miguel Hormigo, Director Región Sur y Team Leader de Industria 4.0 en GMV Secure e-Solutions, incidió en que la nueva etapa de transformación requiere de profesionales que cuenten “con habilidades como la creatividad, la inteligencia emocional, la colaboración o el pensamiento crítico”. “Es necesario asumir que la Industria 4.0, y la Transformación Digital en general, van a cambiar el mercado laboral, desaparecerán puestos de trabajo y se crearán otros nuevos que están aún por definir” argumentaba Hormigo. En general, en los próximos años, “se irán incrementando los empleos de alta cualificación ligados a perfiles STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics) como expertos en Ciberseguridad, Ingeniería de Datos o Programación, entre otros”.

La globalización, la velocidad con la que se están produciendo los cambios, los retos sociales a los que nos enfrentamos y las nuevas tecnologías requieren la inmersión en un proceso de innovación continua. Las tecnologías “que hacen posible la Transformación Digital o las denominadas Tecnologías Habilitadoras, tales como Big Data e Inteligencia Artificial, Sistemas Ciberfísicos, Simulación y Realidad Virtual, Robótica y Sistemas Autónomos, Fabricación Aditiva, Ciberseguridad, Cloud Computing, Internet de las Cosas y otras tecnologías disruptivas que están surgiendo o quedan por llegar, ayudarán a optimizar los procesos y procedimientos productivos, y por ende conseguirán mejoras de eficiencia energética”.