¿Cómo implantar DevOps en las empresas?
Históricamente DevOps se ha entendido como la suma de una cultura empresarial colaborativa, herramientas y procesos dirigidos a eliminar la separación entre los equipos de desarrollo y operaciones. El nivel de cumplimiento de esta filosofía de trabajo se ha convertido en el principal indicador del grado de madurez de los procesos de desarrollo software de una organización. Lejos quedan los tiempos en los que desarrollar código funcional, robusto y escalable era suficiente garantía de estar haciendo las cosas bien.
Se cumple una década desde que apareció el término DevOps (development -desarrollo- y operations -operaciones-), durante este tiempo las empresas han ido descubriendo los beneficios de esta metodología y parece que a día de hoy ha alcanzado su nivel de madurez. Recientes estudios* revelan que el 29% de las empresas ya han realizado la transición a una aproximación DevOps y un 54% esperan hacerlo en los próximos dos años.
DevOps es una metodología para creación de software basada en la integración entre desarrolladores de software y administradores de sistemas, que permite crear software más rápidamente, con mayor calidad, y menor coste, así como elevada frecuencia de actualización.
En qué consiste, qué beneficios aporta y cómo se pueden implantar en las organizaciones, son algunas de las cuestiones que se han resuelto en el almuerzo organizado por Computing “DevOps, un matrimonio de conveniencia”. Miguel Recio, Director de la División de Desarrollo de Software de Secure e-Solutions de GMV, ha participado junto a otros profesionales expertos en la materia para evaluar las estrategias en torno a la adopción de DevOps, su nivel de madurez y velocidad de implantación como modelo de colaboración entre las áreas de Desarrollo y Operaciones TI.
¿Cuáles son los primeros pasos para implantar DevOps?
Miguel Recio establece tres pasos en el proceso de implantación de la metodología DevOps en una organización. El primero, y más importante, es analizar el cambio de metodología, de cultura de empresa, de organización necesario para una integración correcta de los equipos de desarrollo y operaciones. Destacando la importancia de que estos equipos trabajen de acuerdo a un objetivo común.
El segundo paso, no menos importante, es montar un ecosistema software muy potente que permita unos niveles de automatización muy altos. Se ha de conseguir una integración continua, un despliegue continuo y una gestión de la infraestructura como código.
Y el tercer paso sería la detección temprana de errores. Es fundamental incorporar la seguridad en las fases iniciales del proyecto potenciando el planteamiento de Security by Design.