La Escuela de Organización Industrial presenta "Los pilares de un futuro más próspero e industrial"
En el marco del ciclo de ponencias/webinars organizadas por el Observatorio de Economía Global de la Escuela de Organización Industrial titulado “El Día Después”, que se ha centrado en el análisis y el estudio del nuevo escenario global económico que está surgiendo a raíz de los efectos de la COVID-19, el Foro de Empresas Innovadoras y la Comunidad IND+I presentaron el Manifiesto “Los Pilares de un futuro más próspero y sostenible”. El documento, que sido elaborado de forma conjunta por ambas entidades, incluye una serie de “recetas” para impulsar la economía y la recuperación post COVID-19, entre ellas la firme apuesta por un modelo productivo basado en la innovación, la ciencia y la industria.
Representando al Foro de Empresas Innovadoras, participó su Presidente, Luis Fernando Álvarez Gascón, a su vez Director General de Secure e-Solutions de GMV y por parte de IND+I se contó con la presencia de Xavier Ferràs, Presidente científico de la entidad. Entre ambos desgranaron algunas de las propuestas que se plantean en el Manifiesto como el cambio estructural del modelo (más ecológico y digital), la transformación industrial (más especialización y mayor resiliencia), la integración vertical y horizontal de la innovación, la importancia de la inversión pública en la expansión fiscal, la aceleración de la integración europea y posicionarse en el mercado global sobre la base de los ODS.
Como expuso el Presidente del FEI, España debe apostar por una capacidad industrial propia porque “la industria es un vector para conseguir un empleo estable, más productivo y mejor remunerado; porque tiene además una capacidad tractora en otros sectores y un importante potencial exportador, además de aportar resiliencia y seguridad a nuestra economía”.
En el Manifiesto se propone una reinvención de la industria guiada por una nueva política industrial, acorde con la realidad, que responda a su vez a un objetivo de sostenibilidad. Porque, “la digitalización está transformando los modelos de negocio y procesos, nos trae una industria 4.0, con la posibilidad de contar con productos conectados y nuevos modelos de negocio digitales, con la incursión de la industria en nuevos espacios de la cadena de valor añadido”. Permite algo “que antes era imposible, el contacto directo con el cliente. Ello da pie a una posible servitización de las empresas industriales”. Nuestra industria “no puede permanecer ajena a esta transformación digital y al papel central que van a formar las plataformas digitales en la economía del dato”. Y al mismo tiempo, “el reto de hacerla sostenible hemos de verlo como una oportunidad” señaló Álvarez-Gazcón.
El Presidente del FEI incidió también en la necesidad de nuestro país de impulsar los cambios necesarios para responder a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y propuso como una de las palancas con la que llevarlos a cabo la innovación. “Tenemos que seguir apostando por la inserción de esas cadenas de valor añadido. Es precisamente el análisis de las mismas las que propiciarían una estrategia industrial más resiliente, junto con la idea de trabajar alrededor de ecosistemas territoriales”. Y todo ello “acompañado de la transformación del capital humano, del talento y programas de habilitación digital masiva”. Nuestra industria “debe crecer más allá de los valores tradicionales de producción como son el trabajo y el capital. No pueden estar basados en bajos salarios, sino en apostar por el conocimiento, ponerlo a trabajar en el camino de la innovación y más en tiempos de incertidumbre y volatilidad. Cuando no conocemos el futuro es el momento de apostar por las capacidades”.
Otro aspecto que puso sobre la mesa fue el déficit de innovación de nuestro país, “nos encontramos en los niveles de 2007, frente a otros países que han apostado decididamente en su incremento”. Pero, según trasladó el directivo “es posible revertir esta situación si hay voluntad política y un proyecto de país”. Lo ideal, prosiguió, es “multiplicar los presupuestos públicos por dos en la próxima década y la inversión privada por tres”. Porque, “en el ámbito público quedan cosas por hacer: por ejemplo, ejecutar el presupuesto y que los instrumentos se ajusten a las necesidades de nuestro sistema”. "Si no hay impacto no hay innovación, no es cuestión de invertir más.Como decía el Secretario General de Industria: Si no hay IVA no hay innovación”.
Escenario de certidumbre
Un apartado importante al que también se refirió el Presidente del FEI fue a la necesidad de atraer inversión privada a nuestro país. Y para ello, ¿Qué podemos hacer? Entre las claves que compartió y que se trasladan en el Manifiesto incidió en que “hay un multiplicador del que se habla poco para atraer la inversión privada, y este es la certidumbre (la evolución de la regulación de los mercados, los incentivos fiscales) o la reducción de la incertidumbre. Si establecemos un horizonte compartido (público-privado), los inversores privados acabarán acudiendo”. Ahora bien, “el sector industrial no puede verse separado de otros del ecosistema que propugnamos, y en particular, de los centros tecnológicos, del mundo investigador. Tenemos que apoyarles para que trabajen de forma consistente”.
Igualmente, reparó en que “un eslabón que no podemos olvidar es el del emprendimiento como mecanismo final de puesta en valor del conocimiento”, y en la necesidad de “que el Estado asuma un papel activo estableciendo políticas muy definidas, de mano del sector privado. Desde el diálogo y el compromiso mutuo”. A la vez, “hay que actualizar la regulación, porque a veces la trama normativa impide que se hagan cosas. Hay que construir más vínculos entre el mundo de la ciencia y la empresa, y algo que es muy importante, se ha de comunicar a la sociedad la importancia de todo ello”. Porque, “no podemos desvincular innovación de la política industrial, ni de los objetivos de empleo y sostenibilidad. Ya que, al final, todo ello va de “que las personas vivamos mejor”.