El prototipo del motor M10 de AVIO ensayado con éxito
El 13 de noviembre, un prototipo a escala del nuevo motor de propulsante líquido M10, que utiliza oxígeno y metano como oxidante y reductor respectivamente, fue sometido con con éxito a un ensayo en Colleferro Avio. El motor ha sido desarrollado por Avio en colaboración con la Agencia Espacial Europea en el marco del programa Vega E y será el motor de propulsión para la etapa superior del lanzador Vega a partir de 2024, en sustitución de la segunda y tercera etapas (Z9 y Avum) de la actual configuración.
El motor M10 – el primer motor y etapa europeo de metano – abre el camino a una nueva generación de lanzadores en lo que concierne la eficiencia de propulsión y la sostenibilidad medioambiental, incrementando de ese modo la competitividad de los pequeños lanzadores europeos.
Dentro de su régimen nominal y de trabajo continuo, el motor debe proporcionar una propulsión de 98kN, manteniendo una proporción de mezcla (entre oxidante y masa del combustible) de 3,4. El flujo de combustible y oxidante que se ha de inyectar en la cámara de combustión está controlado por una válvula reguladora (RV) y la válvula limitadora de presión (TV), lo que permite tener un control directo sobre la presión de la cámara y la proporción de la mezcla (más información, aquí).
Con respecto a este motor en concreto, Avio ha adjudicado recientemente a GMV un contrato en el marco del programa VEGA-E. El proyecto VUSEC (Vega Upper Stage Engine Controller) tiene como objeto principal elaborar las especificaciones y realizar un prototipo de controlador para las válvulas de actuación durante las secuencias de inicio, trabajo a régimen y cierre, con el fin de maximizar las prestaciones del sistema. Sin duda, la introducción de mediciones en tiempo real en el sistema de control puede ampliar el abanico operacional del motor haciéndolo más robusto frente a perturbaciones externas. El controlador, con diseño de GMV, utiliza mediciones de sensores hechas donde los inyectores para relacionar esta información al comportamiento del empuje y de la proporción de la mezcla.
Después de validar el proceso de control, GMV dará un paso adelante en el proceso implementando la lógica de control en un cuadro de procesamiento especializado, lo que permitirá validar el controlador en un entorno representativo en tiempo real y allanar el camino para futuros avances.
Con este estimulante proyecto, GMV tiene la oportunidad de reforzar una ya larga colaboración con AVIO y consolidar la participación en el programa Vega, que goza de un amplio reconocimiento internacional.