En marco del proyecto Climate Resilience, GMV ha visitado durante octubre las instalaciones de tres Bancos Multilaterales de Desarrollo (MDB): el World Bank (WB), del Asian Development Bank (ADB) y el Inter-American Development Bank (IDB).

Climate Resilience, liderado por GMV, forma parte del la iniciativa Observación de la Tierra para el Desarrollo Sostenible (EO4SD por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este proyecto tiene como objetivo demostrar a los Institutos de Financiación Internacional (IFI) los beneficios que la observación de la Tierra desde satélite aporta para establecer estrategias efectivas de fomento de resiliencia frente cambio climático en países en vías de desarrollo.

El consorcio que realiza el proyecto se compone de distintas entidades europeas referentes en diversos campos de especialización: climatología, observación de la Tierra, software para procesado y visualización de datos, enseñanza, desarrollo de servicios climáticos, etc.

Los Bancos de Desarrollo respaldan todos los años miles de proyectos de países que no tienen posibilidades de acceder a financiación privada. Parte de estos fondos y del asesoramiento técnico que ofrecen va dirigido a adaptar las infraestructuras críticas del país contra los efectos del cambio climático, es decir a reducir los posibles daños que el cambio climático pueda generar.

El proyecto generará una serie de casos de uso, en alianza con los actores clave de los Bancos, en los que se proporcionará información geoespacial a estas entidades para que puedan tomar mejores decisiones para aumentar la resiliencia de la población y sectores más propensos y vulnerables a los efectos adversos del cambio climático. El objetivo final es generalizar el uso de datos de observación de la Tierra en la toma de decisiones de los IFIs.

La visita a estas tres entidades ha permitido al consorcio conocer de primera mano las necesidades y las regiones interés de estas instituciones con el objeto de poder delinear un portfolio de servicios climáticos que permita evaluar de forma práctica la utilidad de los datos de observación de la Tierra.