Nueva expedición a la ISS
El pasado 23 de abril, Crew-2 partió rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS), a bordo del lanzador Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy (Florida, EE. UU.). Los astronautas Thomas Pesquet de la ESA, Megan MacArthur y Shane Kimbrough de la NASA y Akihiko Hoshide de la JAXA forman la tripulación del Crew-2 Dragon, la segunda misión operativa del programa de tripulación comercial de la NASA y la expedición número 65 de larga duración a la ISS.
A bordo de esta misión, Thomas Pesquet se convierte en el primer astronauta europeo en viajar a la ISS en una nave comercial de SpaceX. El tripulante francés, que ya visitó la ISS por primera vez en el marco de la misión Próxima (noviembre de 2016), trabajará durante 6 meses en esta ocasión para la misión denominada Alpha. Thomas realizará más de 200 experimentos y efectuará dos paseos espaciales; además participará en los trabajos de instalación y puesta en marcha del brazo robótico europeo, diseñado para el propio mantenimiento de la estación, así como para dar soporte a los astronautas en sus labores en el exterior de la ISS.
GMV forma parte del Centro de Control de Columbus, en concreto de los equipos de control de vuelo, de control en tierra y del sistema terreno de Columbus, dando soporte a la ESA y al DLR. Asimismo trabaja en el equipo de entrenamiento en el Centro Europeo de Astronautas y en el equipo de coordinación de la misión en el centro de control de misión de Houston. Alrededor de 20 compañeros de GMV están involucrados trabajando en esta misión de la ESA. Cabe destacar que nuestra compañera Claudia Kobald es controladora en tierra durante toda la misión, Silvio Silvestrelli también compañero de GMV, forma parte del equipo STRATOS y nuestro compañero Joao Lousada será director de vuelo para la segunda mitad de la misma.
Los astronautas ya se encuentran en la estación después de un acoplamiento exitoso al módulo Harmony, el nodo 2 de la estación. Y tras 197 días de estancia, la tripulación del Crew-2 volverá a la Tierra a bordo de la misma cápsula, amerizando en el océano Atlántico.
GMV en la Estación Espacial Internacional
La ISS se empezó a construir en 1998, un proyecto que fue posible gracias a la colaboración internacional. Es reseñable la contribución de la Unión Europea a esta obra de ingeniería, en especial cabe destacar el módulo Columbus, un laboratorio destinado a la investigación científica que desde 2008 permanece adherido a Harmony.
Además de participar en la fase de preparación de Columbus, GMV también estuvo presente en el diseño, desarrollo e integración del centro de control en la Agencia Espacial Alemana (DLR), en Oberpfaffenhofen. Y a partir de 2008, entró a formar parte de los equipos de operaciones de tierra y de vuelo, dando soporte a las tareas de monitorización diaria y a la configuración del módulo Columbus.
Asimismo GMV ha trabajado en el marco del programa ATV (Automated Transfer Vehicle) de la ESA, tanto en los estudios preliminares de navegación realizados para la ESA, como proporcionando soporte de análisis de misión para el CNES y desarrollando el sistema operacional de dinámica de vuelo para el centro de control del CNES. Este programa europeo estuvo formado por cinco naves, las más complejas que dieron servicio a la estación hasta ese momento, cuya misión fue triple: por un lado, transportar suministros y equipos a la ISS, por otro, impulsar a la estación de manera periódica para contrarrestar la perdida de altitud que experimenta la ISS por agentes externos y, por último, descargarla de material desechable. El programa, que arrancó en 1995, se inauguró en marzo de 2008 con el lanzamiento del primer ATV y culminó en febrero de 2015 con el desacoplamiento del quinto y último ATV. El éxito del programa y el conocimiento adquirido han servido de base para misiones posteriores.