El mayor sistema de transporte colectivo de Polonia opera en su capital, Varsovia. El sistema también incluye la flota de tranvías más grande del país, que cuenta actualmente con alrededor de 530 vehículos que pertenecen al operador municipal, Tranvías de Varsovia (Tramwaje Warszawskie). Desde 2011 sin interrupción, GMV proporciona a este operador soluciones informáticas con servicios de información dinámica al pasajero.

El sistema fue sometido a extensiones y cambios de envergadura. Entre otras cosas, GMV migró el software central (SAE-R) al servicio en la nube y a las interfaces de comunicación abiertas (API) del transportista desarrollados por Tranvías de Varsovia. La última inversión de esta compañía pública es un proyecto para sustituir por nuevos todos los geolocalizadores de a bordo.

Con la concesión pública, Tranvías de Varsovia ha firmado con GMV el contrato de realización del servicio de localización de vehículos, que calcula las desviaciones y proporciona la visualización y el intercambio de datos en los equipos entregados e instalados. GMV equipará 650 tranvías con material de a bordo (el novedoso EP200), lo que resultará en un total de 731 equipos que tienen en cuenta los tranvías bidireccionales.

Los nuevos ordenadores de a bordo asegurarán la localización precisa del tranvía, basada en GNSS, el cálculo de desviaciones (retrasos o adelantos), así como la comunicación inalámbrica con los sistemas centrales de Tranvías de Varsovia. En las pantallas de 7 pulgadas, el conductor o conductora podrá ver la desviación calculada (lo que le permitirá controlar por sí mismo/a la puntualidad) y emitir cualquier mensaje, aviso o recomendación desde el centro de control de tráfico.

Los datos de ubicación en tiempo real de cada tranvía se envían al sistema de información dinámica al pasajero, donde SAE-R, el software de GMV, calcula la hora estimada de llegada del vehículo (ETA) que, a continuación, se muestra en los paneles de las paradas del tranvía y en la web de SIP (https://tw.waw.pl/sip/). El sistema también utiliza los datos de ubicación para establecer la prioridad de paso de los tranvías en los cruces (lo que se conoce como «ola verde»).