La pandemia ha supuesto un punto de inflexión para todos y tras comprobar que los datos han mejorado, la filial de GMV en Rumanía ha decidido volver al trabajo presencial, abriendo sus puertas a una oficina renovada mucho más amplia y con nuevas instalaciones de última generación.

La oficina está situada en la planta 32 de la Sky Tower, el edificio más alto de Rumanía, y su reciente inauguración contó con la presencia de Ignacio Ramos, director corporativo de People Strategy & Infrastructures de GMV.

El renovado espacio de trabajo ofrece unas instalaciones de mayor tamaño que abarcan toda la planta para dar cabida a una mayor plantilla, que en los últimos años ha crecido hasta los 60 empleados, una tendencia que se espera que continúe a medida que el negocio de GMV en Rumanía siga creciendo. Las instalaciones incluyen ahora un laboratorio de última generación totalmente equipado para el prototipado de aviónica, desarrollo de equipos espaciales y EGSE, procesamiento y simulación de señales GNSS, e incluye como pieza central una sala blanca modular ISO 7/8 diseñada para la integración y validación de equipos de vuelo. Podría decirse que es la sala blanca más alta de Europa.

Con motivo de la vuelta a la oficina, durante la inauguración, se presentaron los nuevos modelos de trabajo híbridos como modelos que pretenden lograr un equilibrio adecuado y combinar las ventajas que representan cada uno de los modelos, oficina y a distancia.