El pasado 13 de julio tuvo lugar el lanzamiento del nuevo cohete de la Agencia Espacial Europea: Vega-C.  El vuelo inaugural se llevó a cabo desde el puerto espacial europeo en Kurú, en la Guayana Francesa, y duró 2 horas y 15 minutos, desde el despegue hasta la liberación de la carga útil y la combustión del motor de la etapa superior.

El Vega-C tiene unas capacidades superiores respecto a su predecesor, Vega, más grande y potente, es capaz de llevar cargas de hasta 2,3 toneladas en una órbita polar de referencia a 700 kilómetros de altitud. 

La carga útil principal ha sido LARES-2, el satélite de una misión científica de la Agencia Espacial Italiana (ASI) que se ha colocado en su órbita prevista. También se han transportado seis CubeSats, nanosatélites construidos con dimensiones estándar (Unidades o “U”), de investigación de Francia, Italia y Eslovenia como cargas útiles secundarias.

La masa total de la carga útil en el momento del despegue era de aproximadamente 474 kg: 296 kg correspondían al LARES-2 y el resto a los CubeSats, los adaptadores de carga útil y las estructuras de transporte.

GMV ha participado en diversas actividades relacionadas con el desarrollo del banco de pruebas de la aviónica de VEGA-C (HWIL, HardWare In the Loop) y con las campañas de prueba de cualificación de esta aviónica.

En el 2017, los ingenieros de GMV y AVIO en Colleferro trabajaron en el diseño del layout (organización) del laboratorio donde se ejecutan las pruebas funcionales de la aviónica de VEGA-C.

GMV ha sido también responsable del diseño, desarrollo y validación del SEB (Sensors Emulator BOX), un equipo de prueba que emula, a nivel eléctrico, los más de 300 sensores del lanzador VEGA-C. El sistema está compuesto por seis cajas diferentes, cada una de ellas dedicada a la estimulación de una unidad de telemetría, conectadas por enlaces Ethernet y controlada de manera centralizada. Mediante el uso de este sistema, las unidades de telemetría del lanzador VEGA-C que se encargan de la recepción de las señales de los sensores, pueden ser estimuladas coherentemente con el escenario de vuelo.

Asimismo, GMV ha proporcionado soporte al equipo en Colleferro durante la ejecución de algunas campañas de pruebas de la aviónica de VEGA-C (como por ejemplo la campaña de prueba del bus de comunicación de la aviónica, del subsistema de telemetría y de las interfaces eléctricas del lanzador).

Además, GMV ha participado en el diseño, desarrollo y validación de equipos (racks) y cableado necesario para hacer de interfaz entre los diferentes equipos del laboratorio HWIL de VEGA-C.