Entre el 27 y el 29 de junio, tuvo lugar en las instalaciones de la Fundación Santa Bárbara en Ribera del Folgoso (León), España, una campaña de pruebas en el marco del proyecto de robótica espacial CoRob-X (Cooperative Robots for Extreme Environments).

CoRob-X se enmarca en el programa SRC (Strategic Robotic Cluster) en tecnologías robóticas espaciales, coordinado por el proyecto PERASPERA, en el marco del programa Horizonte 2020.

Liderado por DFKI, Corob-X tiene como objetivo desarrollar y demostrar tecnologías habilitadoras para equipos robóticos multiagente, orientados a mejorar la colaboración entre diferentes robots. La aplicación principal es la exploración de la superficie lunar, con un enfoque en áreas difíciles de alcanzar, como pueden ser cráteres o túneles de lava.

CoRob-X proporcionará avances significativos en futuras misiones de exploración robótica en áreas críticas como son la locomoción, autonomía y la cooperación entre robots. 

Uno de los mayores desafíos para mejorar la exploración de superficies planetarias es el desarrollo y su demostración de las tecnologías y capacidades que necesitan los robots planetarios para ser capaces de tomar de forma autónoma e independiente las decisiones necesarias para progresar, reducir los riesgos y aprovechar todas las oportunidades que se le presentan de recopilación de información científica en áreas de difícil acceso.

Con el fin de demostrar la validez de estas tecnologías para la industria, en el marco del proyecto, se desarrolla también en paralelo una aplicación de minería terrestre. El proyecto terrestre se utilizan dos robots de GMV: un rover y un dron que colaboran para realizar la exploración de un túnel. En el proyecto colabora con GMV la fundación Santa Bárbara, que proporciona sus instalaciones.

Las pruebas se centraron en el escenario terrestre, y se hicieron en túneles de las instalaciones de fundación Santa Barbara. El objetivo de las pruebas fue probar y validar tecnologías claves para la exploración de esta zona de difícil acceso de forma totalmente autónoma e independiente. Para ello el róver Foxizirc, desarrollado completamente por GMV, realizó un mapa del estado del túnel durante su recorrido. Igualmente se realizaron pruebas con el dron para hacer una exploración en profundidad de túnel.