Tras DART, es el turno de HERA
A la 1.14 CEST del 27 de septiembre la sonda estadounidense DART (Double Asteroid Redirection) colisionó con éxito con su objetivo, la luna del sistema de asteroides binario Didymos. Dimorphos es un asteroide con una dimensión equivalente al de la pirámide de Ghiza (unos 160m) y orbita en torno a Didymain, el asteroide principal con un tamaño de 780 metros de diámetro.
DART, de la NASA, es la primera misión de defensa planetaria y su objetivo primario es probar el concepto de impactador cinético. Posteriormente, HERA, la componente europea de esta acción coordinada de defensa planetaria, hará un estudio detallado de las consecuencias de este impacto.
El impacto DART con Dimorphos se produjo a casi 11 millones de kilómetros de la Tierra y a una velocidad de 6,6 km/s. LICIACube, el cubesat de la Agencia Espacial Italiana (ASI) se desprendió de DART 15 días antes del impacto para registrar la colisión, tomando imágenes de la dispersión de los restos y del cráter resultante.
Ahora es el turno de HERA. La sonda de la ESA, tiene unas dimensiones de 2,2 x 2 x 1,8 metros y no llega a la tonelada de peso. Está provista de grandes paneles solares y un sistema de propulsión de hidracina. HERA se lanzará a bordo de un Ariane 6 al final de 2024 y llegará al sistema de asteroides binario Didymos en 2026.
En noviembre de 2019, la misión HERA se aprobó en el Consejo Ministerial de la ESA « Space19 +». Posteriormente, entró en la fase operacional para su definición detallada y desarrollo con la participación de la industria de Alemania, Bélgica, Rumanía, Luxemburgo, Portugal, España, República Checa, Austria, Finlandia, Irlanda y Suiza. Actualmente, durante el mes de septiembre, HERA está siendo sometida a la revisión de CDR (Critical Design Review).
Objetivos de HERA
Con HERA, la ESA persigue un doble objetivo: probar tecnologías clave para la defensa planetaria como son la navegación autónoma en las cercanías de un cuerpo celeste y hacer un estudio detallado de caracterización del sistema binario y en particular de su luna, tomando medidas detalladas de las secuelas del impacto de DART en Dimorphos. Con esto la ESA llevará un paso más allá la defensa planetaria adquiriendo información relevante para el ámbito científico y en particular para los modelos de asteroides. Esta misma información ayudará también a mejorar el conocimiento sobre el origen del Sistema Solar e incluso de otros sistemas planetarios.
HERA llevará a bordo a JUVENTAS y a MILANI, dos CubeSats que transportan experimentos científicos que ofrecerán datos adicionales y proporcionarán información valiosa y complementaria a la enviada por HERA.
GMV en HERA
La multinacional tecnológica GMV lidera un consorcio industrial internacional procedente de España, Portugal, Rumania, Francia, Alemania, Países Bajos e Irlanda responsable del análisis de la misión y del diseño y desarrollo del sistema GNC (Guidance, Navigation, and Control) de HERA.
GMV ha desarrollado un innovador sistema de GNC autónomo, teniendo en cuenta las dificultades que se presentan en las operaciones de aproximación y navegación debido al retraso de las comunicaciones en espacio profundo, a las irregulares características de los asteroides y a la incertidumbre del entorno inexplorado del espacio profundo.
Los dos factores diferenciales del sistema de GNC de HERA son su capacidad de ejecutar de forma autónoma el plan de vuelo que define el equipo del centro de control en tierra, para después incrementar su nivel de autonomía hasta llegar a calcular a bordo las maniobras para volar a una cierta altura o ejecutar una maniobra de escape frente al riesgo de colisión.
Asimismo, el equipo de GMV en Rumanía ha desarrollado los estudios de análisis de misión y el sistema de GNC de JUVENTAS, el nanosatélite encargado de medir el campo de gravedad y la estructura interna de Dimorphos. También realizará experimentos de radio-ciencia de satélite a satélite y llevará a cabo un estudio de radar de baja frecuencia del asteroide para revelar su interior. Por último, aterrizará en Dimorphos, midiendo las fuerzas producidas en su aterrizaje.