El escenario que se ha esclarecido tras la COVID19, en el que se han puesto de manifiesto carencias y áreas de mejora que cuenta con una dotación presupuestaria de la UE mediante los fondos Next Generation, como señaló el directivo constituye “una oportunidad histórica que como sociedad no podemos obviar”. El proceso de transformación digital de la sanidad “es obligado” ante realidades tales como: el incremento de pacientes crónicos como consecuencia de la longevidad de la población; el relevo generacional de facultativos “el 60% de los médicos se jubilará en los próximos cinco o diez años, y se tarda 15 años en formar a un médico”; la necesidad de disponer de una historia clínica con la mayor cantidad de datos posibles y mejorar su accesibilidad, así como la necesidad de medir resultados de salud y de la aplicación real de una medicina personaliza y de precisión.

En el III Simposio del Observatorio de la Sanidad, 'Mirando hacia el futuro del sistema sanitario' se contó con la presencia, entre otros, de Cristóbal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III; Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad; María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS; Borja Cabezón, embajador en misión especial para la Covid-19 y la Salud Global del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; Raquel Yotti, secretaria general de Investigación, o María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.