El sector de la logística y el transporte debe reinventarse impulsando la colaboración, la digitalización y la eficiencia energética
El sector logístico y de transporte ha sido el eje sobre el que ha girado el Desayuno-Coloquio “Innovación y digitalización del sector logístico y de transporte ante el nuevo reto energético”, organizado por la Plataforma enerTIC. El evento ha contado con la participación de Magda Andrés Barrios, responsable de Desarrollo de Negocio del sector Industria en GMV, junto a representantes de la Asociación Española del Transporte (AET), el Centro Español de Logística (CEL), y de las compañías Grupo SESE, LW Cretschmar Española, Scania, Seur Now y Verallia, entre otras.
Actualmente el sector de la logística y el transporte supone en torno al 10% del PIB de España, con una cifra de negocio anual que supera los 100.000 millones de euros, unas 200.000 compañías y casi un millón de puestos de trabajo, según datos del ICEX España Exportación e Inversiones. Se trata, por tanto, de una industria con un peso específico muy importante en la economía española. Sin embargo, continúa siendo un sector muy tradicional. Además, se enfrenta a una serie de retos estructurales en los que debe hacer hincapié si quiere sentar las bases para su desarrollo futuro, tal y como se expuso durante el coloquio.
En primer lugar, tiene que afrontar algunos desafíos relacionados con la energía. Uno de ellos es que esta industria se encuentra muy ligada a la volatilidad de los costes energéticos, por lo que le afectan bastante las subidas y bajadas pronunciadas de los precios de la gasolina, el diésel y la electricidad que se están produciendo en los últimos tiempos. A esto se añaden otras dificultades como el problema que están teniendo las empresas del sector para electrificar sus flotas de vehículos. Y es que, mientras que en el transporte de última milla es factible, resulta más complicado para largas distancias. Por un lado, la autonomía de los vehículos eléctricos todavía no permite cubrir grandes recorridos sin recargar; y por otro, las carreteras españolas no cuentan con una red extensa de puntos de recarga. Aun así, el compromiso de las empresas del sector por mejorar la eficiencia energética y disminuir la huella de carbono es total.
El segundo reto destacado es acelerar la transformación digital de las organizaciones, con el objetivo de seguir siendo competitivas y rentables en un sector con unos costes tan volátiles. En este sentido, según se comentó durante el coloquio, la logística y el transporte se encuentra en el pelotón de cola de los sectores industriales en digitalización. Por eso, es fundamental trabajar en esta línea para adaptarse a las innovaciones tecnológicas que se van produciendo, máxime teniendo en cuenta lo rápido que evolucionan las nuevas tecnologías.
Uno de los problemas es que no hay personal capacitado y formado que pueda liderar esos procesos. De hecho, este es otro de los retos destacados que tiene el sector: la falta de talento. Cuesta encontrar profesionales jóvenes que quieran trabajar en el ámbito de la logística y el transporte, por lo que se pone en peligro el relevo generacional de esta industria. Además, las prioridades de los trabajadores han cambiado, y más allá del sueldo, ahora dan importancia a otra serie de beneficios.
Soluciones
Por todo ello, los asistentes al coloquio coincidieron en la necesidad de que se produzca un cambio de modelo en el sector. No se puede mirar para otro lado a la hora de resolver estos retos, porque se pone en peligro el futuro de una industria que ha demostrado sobradamente su importancia. De hecho, durante la pandemia fue la que hizo posible que los establecimientos y supermercados no estuvieran desabastecidos.
Ahora bien, este cambio de modelo debe apoyarse en la tecnología; es decir, esta debe ser el instrumento que lo haga posible. Afortunadamente, ya se están dando los primeros pasos en este sentido. Por ejemplo, se está trabajando con aplicaciones que facilitan la planificación de las cargas y la optimización de las rutas logísticas. Gracias a tecnologías como cloud, big data, inteligencia artificial y realidad virtual, estas soluciones permiten reducir los costes operativos de la flota, mejorar el servicio al cliente y aumentar la eficiencia de la entrega, mejorando el ahorro energético de las instalaciones y los vehículos. Además, están surgiendo en el sector empresas nativas digitales que empiezan a operar de forma diferente, pasando de modelos de gestión tradicionales a otros más innovadores.
Colaboración
Como complemento a lo anterior, también es preciso fomentar la colaboración y la inteligencia colectiva como una forma de avanzar hacia ese nuevo modelo de negocio. Para ello, las organizaciones del sector deben tener capacidad de adaptación y voluntad para compartir información. Evidentemente, esto pasa también por poner en marcha estándares que permitan la interoperabilidad de los datos tanto entre las empresas del sector, como con las administraciones y los clientes, permitiendo así tomar decisiones más efectivas.
Es fundamental, por tanto, trabajar de forma diferente, innovar y reinventarse en un sector demasiado tradicional. Precisamente, los Fondos Next Generation EU pueden convertirse en una buena ayuda para poner en marcha proyectos que permitan cambiar la manera de trabajar, innovando en tecnología y eficiencia energética.