El reto de impulsar el nuevo valor de la economía del dato
Los datos constituyen el foco de las grandes transformaciones que se están llevando a cabo en el entorno actual como consecuencia de la aplicación de nuevas tecnologías digitales en nuestra sociedad. Por ese motivo, ninguna economía digital podrá consolidarse y competir globalmente si no dispone de una sólida economía del dato. Es por ello que, tanto a nivel nacional como europeo, tenemos el objetivo de crear un mercado único de datos en el que los datos personales y no personales, incluidos los datos sensibles de empresas, estén seguros y las empresas tengan acceso a datos industriales de alta calidad, de manera que se impulse el crecimiento y se cree valor.
Durante el AMETIC Artificial Intelligence Summit 2023, José Carlos Baquero, director de Inteligencia Artificial y Big Data en GMV, ha intervenido en una sesión titulada “El nuevo valor de la economía del dato” para exponer los beneficios y elementos clave sobre la combinación de espacios de datos e inteligencia artificial. Además de debatir sobre otros temas relacionados como las normativas y mecanismos asociados que pretenden garantizar que los datos puedan fluir de forma segura y privada, o las barreras que podríamos enfrentarnos al implementar los espacios de datos.
Por poner en contexto, se estima que se necesitaron alrededor de 45TB de datos solo para entrenar el modelo ChatGPT 3. Gran parte de estos datos provienen del rastreo de la web, lo que plantea desafíos para garantizar la privacidad y la propiedad intelectual de estos datos. Este hecho pone de relieve la necesidad de tener un ecosistema federado de datos gobernado, como los espacios de datos, que permita la compartición de datos de manera segura y controlada, para impulsar la economía del dato de forma sostenible en el contexto de la creciente demanda de datos para la IA y los retos asociados con la privacidad y la propiedad intelectual.
Desde GMV somos conscientes que los espacios de datos junto con la IA tienen el potencial de impulsar la economía del dato al permitir la compartición segura y controlada de datos, lo que a su vez generará oportunidades de negocio y crecimiento económico. Asimismo, facilitan la interoperabilidad de los datos, incluso a nivel semántico, mediante la adopción de un modelo de arquitectura de referencia, lo que hará más fácil la comprensión y el uso de los datos en diferentes contextos y aplicaciones. Por ejemplo, en el proyecto AgrarIA estamos trabajando en el desarrollo y puesta en marcha de un espacio de datos para el sector agrario que permita englobar en una misma plataforma diversas tecnologías transversales con las que dar respuesta a distintos casos de uso en la cadena de valor agroalimentaria: producción, transformación y distribución. Estos espacios de datos permitirán la compartición voluntaria de datos con mecanismos comunes de gobernanza y seguridad permitiendo transformar este sector para que sea más tecnológico, innovador y sostenible.