De la misma forma, el representante de GMV en el debate, Pablo González, especialista en IA y Big Data de la compañía, coincidió con Artigas, incidiendo a su vez en que para poder aprovechar las posibilidades de los datos, las entidades propietarias “difícilmente pueden explotarlos sólo con recursos propios”. Porque, como recordó el especialista, el reto se encuentra en desarrollar la economía del dato, pero sin poner en riesgo la privacidad de estos ni la soberanía. Para ello la tecnología ofrece respuestas, utilizando por ejemplo las PET, Privacy-Enhancing Technologies.

González compartió un caso práctico en el ámbito de la salud en el que la IA ha ofrecido grandes posibilidades para sacar a la luz pacientes con enfermedades raras, en el marco de un proyecto de la Xunta de Galicia desarrollado con tecnología de GMV. Reconoció que, siendo este un sector con una gran cultura del dato, éstos necesitan ser tratados garantizando su seguridad y aplicando la IA con criterios éticos. Porque, es concretamente, “es en las notas clínicas donde se encuentran las sospechas de los médicos”.