SFR completa con éxito nuevas pruebas de campo
A mediados de octubre ingenieros de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de Airbus se reunieron en Stevenge, Reino Único, para realizar nuevas pruebas de campo del vehículo robótico de superficie SFR (Sample Fetch Rover).
El róver SFR, ahora apodado Codi, fue desarrollado como plataforma de prueba para la misión Mars Sample Return (MSR), para recuperar las muestras extraídas anteriormente en la superficie marciana, recopilarlas y almacenarlas. A pesar de que la parte SFR de la misión MSR se canceló, mantener, probar y desarrollar innovadoras capacidades de navegación y de recolección precisa de muestras de un róver sin intervención humana es algo esencial para una posible exploración interplanetaria y lunar en el futuro, de ahí que la ESA decidiese continuar con este proyecto liderado por Airbus y en el que participa GMV.
En estas pruebas, que han durado dos semanas, se introdujo una característica novedosa: un brazo robótico que de forma autónoma e integrado por primera vez en el róver se enfrentó al desafío de recoger los delgados tubos de muestra de 15 cm de largo depositados sobre el terreno, simulando la operación de recogida de muestras de la superficie marciana.
En el marco de este proyecto, GMV es responsable del diseño y desarrollo del sistema de visión VBDS (Vision Based Detection System), uno de los sistemas más críticos del róver y esencial para las tareas de localización de los tubos de muestras. VBDS integra técnicas de inteligencia artificial y de procesamiento de imagen que le permiten detectar y estimar con precisión la posición de los tubos depositados en la superficie marciana para posteriormente capturarlos con el brazo robótico. Para ello, VBDS procesa imágenes proporcionadas por la cámara estéreo de navegación del róver como por la cámara monocular instalada en el brazo robótico.
Durante las pruebas el róver se desplazó de manera autónoma unos 300 metros a través de varios obstáculos, hasta estacionarse en la proximidad de un tubo de muestras. Una vez estacionado, la cámara estéreo de navegación situada en lo alto del mástil detectó el tubo de muestras y estimó su posición con respecto al róver. Entonces el brazo robótico inició una compleja coreografía para tomar nuevas imágenes a corta distancia del tubo de muestras, estimar su posición con mayor precisión, capturarlo y almacenarlo.
Las pruebas, que han resultado un éxito, han permitido probar a fondo el sistema de navegación autónomo, y combinarlo de manera crucial con el brazo robótico para realizar la primera localización, identificación y recolección completa de recipientes de muestra, todo ello sin interacción humana.
Una vez finalizadas las pruebas el equipo industrial ya está analizando los datos y ha comenzado a implementar las actualizaciones necesarias de cara a las próximas pruebas que tendrán lugar a mediados del próximo año.