GMV participa en una mesa de debate sobre IA y Ciberseguridad organizada por INCIBE en el marco de la Universidad Menéndez Pelayo
GMV participó el pasado 26 de junio en el curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo “Inteligencia Artificial: retos actuales y desafíos futuros” dirigido por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Pablo González, jefe de sección de arquitectura Big Data e IA de Secure e-Solutions de GMV, participó en la mesa debate sobre Ciberseguridad e IA coordinada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad, INCIBE.
El experto presentó las distintas iniciativas en las que GMV trabaja con INCIBE dentro de la iniciativa estratégica de Compra Pública Innovadora. Entre ellas, el programa Luis Valle, que está conformado por dos proyectos: uno de identidad autosoberana y otro para crear un SOC para el sector espacial; los proyectos para la creación de SOCs en sectores como industria o transporte, así como desarrollos con tecnología cuántica como el Quantum Key Distribution.
La solución de identidad autosoberana, como explicó, consiste en desarrollar una solución de identidad digital, construida sobre tecnología CBI (Criptografía Basada en la Identidad), bajo el paradigma de la Identidad autosoberana. La solución que ha planteado GMV proporciona mejoras frente a las que están elaborando actualmente, basadas típicamente en la tecnología blockchain. Con este proyecto, GMV “quiere afianzar su posición como líder en las soluciones federadas, muy en línea con el propósito de mejorar y avanzar en la protección de la privacidad y la seguridad en estos entornos distribuidos, que nos encontraremos al implementar los espacios de datos en el nuevo paradigma europeo de la economía del dato”.
En la mesa se profundizó sobre las oportunidades que brinda la IA que, “se está empleando para la monitorización de alertas y la detección, pero esta tecnología tiene gran potencial para abordar la respuesta ante incidentes, la atribución, las pruebas de intrusión, etc.”. Aunque, a la vez, no se debe olvidar que también esta tecnología es “un activo a proteger”. Y, actualmente. “no existe una taxonomía clara de los tipos de ataques a la IA ya que evoluciona demasiado deprisa, especialmente desde ChatGPT”
La IA, al ser capaz de procesar grandes volúmenes de datos provenientes de múltiples fuentes y además hacerlo lo más rápido posible, ofrece la posibilidad de trabajar con “más volumen, variedad y velocidad (muchos recordarán estas tres ‘V’ del inicio de la década pasada, coincidiendo con el resurgir de la IA)”. Debido a la imparable digitalización de nuestra sociedad, a la complejidad creciente de los ataques y la mejora de las herramientas de monitorización, la automatización y la IA ha demostrado ser especialmente buena para escalar el proceso en tareas como la detección de anomalías, priorización de alertas, correlación de eventos, etc.”
A la hora de abordar la recién aprobada normativa europea de IA, el experto de GMV reconoció que “si bien legislación europea y española velan por los derechos de los ciudadanos para que la IA se emplee de forma responsable, cumplirla puede suponer un incremento en los costes de los proyectos” pero también “es una oportunidad para las empresas, ya que podrán ofrecerse nuevos servicios a los clientes”.