GMV y el grupo Itínere, uno de los mayores gestores de infraestructuras en España, están trabajando
en un proyecto para realizar una prueba de concepto sobre el pago por uso de infraestructuras o RUC (por sus siglas en inglés, Road User Charging) basado en GNSS.

El pago por uso de infraestructuras es una de las posibles fuentes de financiación que permiten el desarrollo y mantenimiento de la red viaria. De las diversas tecnologías disponibles para la gestión del pago por uso de infraestructuras (desde el uso de dinero físico en plazas de peaje tradicionales a los sistemas free-flow basados en DSRC o reconocimiento de matrículas), el uso de tecnologías basadas en GNSS es la alternativa que proporciona una mayor flexibilidad y cuyo despliegue requiere menos tiempo, ya que no es necesario desplegar infraestructura dedicada (pórticos o barreras) en la carretera.

La tecnología GNSS permite además aplicar distintas tarifas en función del lugar, vehículo y hora de circulación, lo que facilita la implementación de distintas políticas de gestión de la movilidad en ciudades y carreteras, como controlar de la congestión en los centros urbanos o fomentar el uso de vehículos más sostenibles.

Por ello, Itinere y GMV están trabajando conjuntamente en una prueba de concepto cuyo objetivo es la implementación de un sistema RUC basado en distancia recorrida, utilizando las capacidades de GNSS y comunicaciones de los smartphones, así como de unidades embarcadas sencillas.

Las pruebas se realizarán en un entorno controlado de más de 65 km de autopista y permitirán
recabar información, tanto técnica como de experiencia de usuario, cuyo análisis ayudará a identificar los aspectos clave a tener en cuenta para la implantación de un sistema de pago por uso en operación real, en cualquier parte de la red viaria, y en un futuro, en los propios vehículos conectados.