Definiendo la innovación en la industria automotriz: Lecciones aprendidas en el sector espacio, aviación y ciberseguridad

Aprendiendo de otras industrias

Durante más de 40 años, GMV ha estado a la vanguardia en el desarrollo de soluciones para algunos de los sectores  más exigentes. En la exploración espacial, la aviónica o la navegación segura, no hay margen de error: las misiones deben tener éxito, la vida depende de la precisión de los cálculos y los sistemas deben ser resilientes en condiciones extremas. Estas disciplinas nos han enseñado cómo diseñar, desarrollar y validar sistemas seguros y fiables.

Esta experiencia resulta particularmente valiosa para las tecnologías de conducción autónoma, donde la precisión y la seguridad son fundamentales. Por ejemplo, nuestra solución de posicionamiento GMV GSharp® proporciona una localización de alta precisión confiable, esencial para los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y aplicaciones de conducción autónoma. Esta tecnología minimiza la incertidumbre, ofreciendo un posicionamiento fiable incluso en entornos complejos, y ya es utilizada con éxito en algunas funciones de conducción automatizada de nivel 3 disponibles en varios de los OEMs premium más relevantes del mercado.

La Revolución de los vehículos definidos por software

El concepto de SDV representa un cambio de paradigma en el ecosistema automotriz. Los vehículos, tradicionalmente centrados en el hardware, están siendo cada vez más definidos por sus capacidades software. Esta transformación está permitiendo varias aportaciones al mundo del vehículo:

• Nuevos Modelos de Negocio: Los servicios por suscripción, las actualizaciones por el aire (Over-the-air (OTA)) y la personalización de características están generando flujos de ingresos adicionales y remodelando el modelo económico de la industria.

• Experiencias mejoradas para el usuario: Desde configuraciones de conducción personalizadas hasta diagnósticos en tiempo real, los SDVs brindan un valor sin precedentes a conductores y pasajeros.

• Mayor innovación (también a nivel de procesos y procedimientos): Las plataformas de software flexibles permiten a los fabricantes adoptar procesos de desarrollo incremental, posibilitando el despliegue rápido de nuevas características y tecnologías.

Sin embargo, la era de los SDV también trae consigo desafíos, particularmente en el ámbito de la ciberseguridad. El aumento de la conectividad de los vehículos, los hace más vulnerables a diversos ataques, y con ello se incrementa la necesidad de mecanismos de protección robustos. Además, el creciente número de líneas de código (LOC) asociado a este nuevo concepto de vehículo añade complejidad a la ecuación, así como la evolución hacia nuevas arquitecturas centralizadas donde ya no existe el aislamiento físico derivado de los enfoques arquitectónicos distribuidos. GMV tiene una experiencia dilatada en ciberseguridad en diversos sectores que le ha permitido comprender cómo desempeñar un papel clave en esta situación, enfatizando un enfoque holístico hacia la ciberseguridad, asegurando que los sistemas críticos no solo sean fiables sino también seguros frente a amenazas potenciales.

Colaboración y hoja de ruta

En esta situación tan dinámica, la colaboración entre distintas disciplinas es esencial. En GMV, creemos firmemente que se puede aprovechar experiencia acumulada en diferentes sectores para abordar los nuevos desafíos que presenta la industria automotriz, y esto es lo que hemos estado haciendo desde hace varios años, siguiendo una estrategia donde primero explotamos nuestras sinergias internas entre distintos sectores y luego trabajamos estrechamente con OEMs, proveedores de Nivel 1 (Tier-1) y de Nivel 2 (Tier-2)  y actores tecnológicos clave. Con este enfoque, estamos ayudando a desarrollar vehículos que cumplen con los más altos estándares de seguridad, fiabilidad y que logran la satisfacción del usuario.

A modo de ejemplo, nuestras colaboraciones en área del posicionamiento y desarrollo de vehículos autónomos se centran en soluciones ágiles e incrementales que son rigurosamente probadas y cumplen con los estándares más estrictos, incluyendo la ISO 26262, SOTIF y la ISO 21434. Estos esfuerzos aseguran que la transición a los CAVs y SDVs se produzca sin comprometer la seguridad ni la confianza del mercado.

Con la vista puesta en el futuro

A medida que miramos hacia adelante, nos damos cuenta de cuáles son aquellos vectores que darán forma al futuro de la innovación en automoción:

• Enfoques multidisciplinares: Aplicar lecciones aprendidas en otras industrias como el sector espacio, la electrónica de aviación o el mundo IT es fundamental para abordar los desafíos únicos de los sistemas necesarios en los automóviles del futuro.

• Desarrollo ágil y nuevos enfoques metodológicos: El desarrollo incremental y la validación iterativa son esenciales para construir soluciones fiables y adaptables.

• Foco en seguridad, fiabilidad, disponibilidad y mantenibilidad: La alta precisión, la validación rigurosa y el cumplimiento de los estándares de seguridad son innegociables si queremos ganar la confianza del consumidor.

• La ciberseguridad como pilar fundamental: La naturaleza interconectada de los SDVs exige un enfoque robusto y proactivo para proteger los sistemas contra amenazas en continua evolución.